Por John Rammas / irammas@eurohoops.net
La EuroCup dio la oportunidad al Valencia Basket de disputar esta temporada la Euroliga junto al equipo que les acompañó en la final, el ALBA de Berlín. Pero, ¿cómo de difícil es la transición de la EuroCup a la máxima competición europea, especialmente desde el nuevo formato instaurado en 2016?
El Valencia y el ALBA están respondiendo esa pregunta logrando fortalecerse con el paso de las jornadas, como lo demuestran las dos victorias lejos de casa durante la doble jornada de la semana pasada, algo que solo otros dos equipos han logrado esta temporada: el Anadolu Efes y el Panathinaikos.
Los ‘taronja’ ya conocían las reglas del juego ya que, en 2018, quedaron en mitad de la tabla con un récord de 12-18. A pesar de esa experiencia, el Valencia no tuvo un buen comienzo esta temporada. Cinco derrotas consecutivas ante algunos de los equipos más importantes de la Euroliga sembraron dudas sobre las posibilidades del equipo en el futuro.
MAL INICIO
vs. CSKA de Moscú 71-96 D
@ Olympiacos 89-63 D
vs. Anadolu Efes 78-83 D
@ Maccabi FOX Tel Aviv 76-63 D
@ FC Barcelona 83-77 D
¿O tal vez no? Desde la jornada 5 en adelante, los chicos Jaume Ponsarnau comenzaron a rendir de manera envidiable. Con 10 victorias en los últimos 15 partidos alcanzan un récord de 10-10, lo que los ubica entre los últimos lugares de playoffs. Las últimas dos victorias en suelo ruso, primero sobre el Khimki de Moscú (75-84) y luego sobre el Zenit de San Petersburgo (81-86), confirmaron que el Valencia ha encontrado un ritmo y puede hacer frente a las circunstancias más difíciles, ya que jugaron sin sus dos principales armas en la pintura: Bojan Dubljevic y Mike Tobey.
Y no son solo las victorias. Es la forma en que el equipo las consiguen. El ataque del Valencia Basket ha mejorado tanto que compensa que su defensa no sea tan afectiva.
JORNADAS 1-5 vs. JORNADAS 6-20
70.4 ATAQUE 87.5
85.4 DEFENSA 82.7
El ALBA (7-13) está mucho más lejos de las posiciones de playoffs, pero esto no quita mérito a su imagen sobre la cancha. La competitividad del equipo está clara por el hecho de que ha jugado en 5 de los 14 partidos con prórroga de la Euroliga esta temporada. El Olympiacos y un renacido Estrella Roja hubieran querido que las cosas fueran diferentes cuando recibieron ALBA la semana pasada. El primero perdió 86-93 en casa en el regreso de Georgios Bartzokas, mientras que los serbios cayeron 85-94 en Belgrado en la prórroga para poner fin a una racha ganadora de cuatro partidos con su nuevo entrenador, Dragan Sakota.
Parece que hay momentos en que los oponentes no pueden contener el ALBA. Sí, su defensa (88.4 puntos) es la peor en la competición junto con la de Khimki, pero su ataque les convierte en uno de los equipos más divertidos de ver.
PUNTOS: 84.8 (#5)
ASISTENCIAS: 19.8 (#1)
Después de todo, el juego de ALBA abunda en trabajo de equipo y eficiencia. Es revelador que tengan dos jugadores en el Top 20 de valoración y cuatro en el Top 50.
#11 Luke Sikma 16.5
#18 Rokas Giedraitis 14.6
#37 Landry Nnoko 11.7
#48 Marcus Eriksson 10.8
Después de 20 jornadas, no hay duda: el ALBA juega por amor al baloncesto. Aíto García Reneses lo expresó mejor que nadie después de la última victoria en Belgrado: “Realmente nunca me planteo si ganaremos o no. Me preocupa si jugaremos nuestro baloncesto. Si jugamos como podemos y perdemos, estoy feliz. Por supuesto, estoy más feliz si ganamos, pero no pienso antes de los partidos si ganaremos o no“.