Por Lefteris Moutis/ moutis@eurohoops.net
Exactamente 22 años después de la muerte de Drazen Petrovic, el Eurohoops.net presenta un extracto exclusivo del libro sobre su vida titulado Drazen: “Drazen – Los Años del Dragón”, que acaba de ser publicado en el país de origen del gran croata.
Este capítulo en particular del libro Drazen: Godine Zmaja, describe el esfuerzo de los jóvenes Drazen Petrovic y el equipo yugoslavo plagado de estrellas para ganar el Eurobasket de 1987 en Atenas.
Doce años después de su trágica muerte todo el mundo del baloncesto todavía recuerda con cariño a ‘Mozart’ del deporte.
Disfruten y recuerden:
Cuando Galis venció a Drazen en el Eurobasket de 1987
1987 Campeonato de Europa, Grecia – El mundo de los jóvenes por un mundo de paz y amistad
Además de una nueva plantilla de estrellas del baloncesto en los equipos yugoslavos y soviéticos, la década de 1980 dio a luz otra tendencia muy importante en el nivel superior del baloncesto europeo.
Gracias a unos métodos americanizados los equipos europeos occidentales, liderados por Italia y España, comenzaron a competir en el mismo nivel por la primera posición del ranking de baloncesto continental. Así que con victorias contra Yugoslavia y España en 1983 Italia ganó el campeonato de Europa en España. Sin embargo, en Los Ángeles, a pesar de las predicciones de muchos expertos, el campeón de Europa no tenía éxito en el logro de su objetivo perdiendo frente a Yugoslavia. España era el equipo que superó al equipo yugoslavo llegando a una legendaria final contra los EE.UU. liderados por Michael Jordan.
A pesar del regreso de la Unión Soviética y Yugoslavia al grupo de los mejores equipos en 1986 Italia y España se convirtieron en los equipos que jugaron en el mismo nivel contra cualquiera de los equipos más fuertes del mundo. Grecia, país anfitrión del Eurobasket 1987, dio en el torneo continental una lección de baloncesto dejando con estilo una huella indeleble en la historia del baloncesto cuando menos se lo esperaba.
Antes del arranque del campeonato europeo en Atenas parecía que no hubiera otras alternativas para los puestos más altos del podio a excepción de los más que nunca fuertes equipos de Yugoslavia y de la URSS. Ambos rivales tradicionales habían experimentado unos cambios significativos en sus plantillas con una fuerte tendencia a rejuvenecerse. La URSS llegó a la ciudad a los pies de la Acrópolis sin el jugador europeo más dominante, Arvydas Sabonis, que iba a ser sustituido en gran medida por el gigante revitalizado Vladimir Tkachenko. La prioridad en la agenda del “coronel” Gómelsky aprobar en el torneo la calidad del joven crack lituano, Šarūnas Marčiulionis.
El defensa corpulento del Statiba de Vilna, el joven de 23 años con características de la NBA, también había pulido sus habilidades durante muchas giras por los Estados Unidos con el equipo nacional de la URSS. Aunque el ex entrenador, Obukhov, no era su mayor fan, con sus actuaciones en el Eurobasket de Grecia en el pabellón de la Paz y la Amistad emocionó al público y se convirtió en un verdadero as en la manga del “coronel” Gómelsky promediando 17,9 puntos.
El equipo de Ćosić también fue un gran enigma para un equipo ruso algo modificado y relativamente desconocido. Los bases Drazen Petrovic y Zoran Čutura, junto con los ya presentes Divac, Vrankovic y Paspalj, se unieron a los futuros campeones del Mundobasket Junior Kukoč, Rađa y Đorđević.
El “equipo azul” y la URSS se enfrentaron en su reunión inicial en el campeonato de Europa. La prueba mutua de los puntos fuertes era especialmente evidente durante la primera mitad cuando los “azules” anotaron apenas 16 puntos en los primeros trece minutos y un total de 25 puntos en los siete minutos para el final. Debido al deseo de Ćosić por introducir a los jugadores jóvenes del equipo a la escena internacional del baloncesto Dražen no pisó la cancha hasta la segunda mitad en la que anotó 24 puntos en total. Tras perder por 100-93, debido principalmente a una macabra puntería de 38% en tiros de campo del equipo de Ćosić, el entrenador de los “azules” se convirtió en el blanco de las críticas por parte del público de baloncesto yugoslavo. No era difícil ver que la medición de la fuerza de los rivales tradicionales habría tenido un resultado diferente si Ćosić hubiera fiado más en un equipo probado y verdadero liderado por el imparable Drazen Petrovic.
Pero la verdadera alarma entre los “blues” sonó tras la derrota 78-84 ante los helenos donde el pequeño pero increíblemente explosivo tirador defensivo Nikos Galis encestó ¡un total de 44 puntos! Así el jugador que el “coronel” Gómelsky llamó “el mejor jugador del siglo 21” marcado por los hermanos Petrović y Radović igualó el número de puntos que había anotado en el partido contra Rumania.
A pesar de las predicciones de que la “tragedia griega” definitivamente no iba a repetirse en las semifinales del torneo los “azules” una vez más tuvieron que sufrir una derrota ante el equipo local liderado por un Galis otra vez fenomenal (30 puntos).
Fotos de Radisa Mladenovic.
Aquí es la presentación del libro y un pequeño resumen que fue publicado hace pocos días.
Aquí es lo que Aleksandar Petrovic narró al Eurohoops.net sobre su hermano.
Aquí es la historia de la conección de Drazen con el Panathinaikos y lo que Doron Jemchy y Marko Popovic dijeron de la leyenda croata.