Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Con el paso de los años, la máxima competición de clubes europea iba encontrado esa estabilidad que tanto le faltó los primeros años. En la temporada 2003-2004 se repitió el mismo formato que la 2002-2003, de manera que por primera vez en la competición, toda la temporada se jugó y decidió de la misma forma que la anterior.
Los 24 participantes en la edición quedaron pues divididos en 3 grupos de 8 equipos, pasando al top 16 los 5 primeros clasificados de cada grupo más el mejor sexto clasificado. Estos 16 equipos sobrevivientes se dividieron otra vez en 4 grupos, esta vez formados por 4 equipos cada uno. Los campeones de estos 4 grupos fueron los que jugaron la Final Four de este año 2004, jugada en el Nokia Arena de Tel Aviv, y fueron CSKA Moscow, Skipper Bologna, Montepaschi Siena y los locales de Maccabi Elite.
Arvydas Sabonis, que volvió de su segunda etapa en los Blazers para dar sus últimos coletazos en el Zalgiris, fue el MVP tanto de la primera fase regular como del top 16, con una valoración media de 26.3.
El 29 de abril de 2004 dio comienzo la Final Four de Tel Aviv, con Montepaschi y Bologna iniciando la mayor fiesta del baloncesto europeo con el derbi italiano. Este partido tuvo que decidirse en la prórroga, ya que se llegó al final de los 40 minutos reglamentarios con empate a 90. A falta de 11.6 segundos para terminar el tiempo extra, Carlos Delfino fue objeto de falta. Tras anotar solamente el segundo tiro libre, Montepaschi tuvo opción de ganar el partido con un triple de Vukcevic, pero el balón no entró, y con el rebote defensivo de Vujanic el partido terminó con victoria de Skipper Bologna por 102-103.
Los dos mejores jugadores del partido fueron curiosamente del equipo que acabó perdiendo: Bootsy Thornton con 26 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias para 33 de valoración y Michailis Kakiouzis con 23 puntos y 7 rebotes fueron los mejores de Montepaschi, mientras que por parte de Skipper Bologna destacó Carlos Delfino, autor de 27 puntos.
La segunda semifinal tuvo como protagonistas a dos equipos que ya se enfrontaron en la fase regular: CSKA y Maccabi volvían a verse las caras tras haber sido rivales en el grupo B de la primera fase de la competición, esta vez con el objetivo de llegar a la gran final.
Dos de los mejores equipos del continente se enfrentaron delante de 10.000 fans en el pabellón de ‘la mano de Elías’, dándole al Maccabi un importante plus en forma de afición local. A pesar de los intentos de Marcus Brown -23 puntos- y de Mirsad Turkcan -10 puntos y 10 rebotes- de llevar el CSKA a la final de la Euroliga, el Maccabi consiguió el pase tras el 21-13 del tercer cuarto, un parcial que terminaría siendo decisivo para lograr el 93-85 con el que se llegó al final de los 40 minutos. El gran artífice de esta victoria fue Anthony Parker, autor de 27 puntos y 6 rebotes, que se llevó claramente el duelo de estrellas que tuvo con J. R. Holden, que con un 6 de 19 en tiros de campo no tuvo su mejor noche.
Se llegó finalmente al 1 de mayo, la fecha marcada para que se jugara el partido que tantos meses esperamos. Antes de esta gran final, y como se introdujo la temporada pasada, se jugó el partido para el tercer puesto, que ganó el CSKA, imponiéndose al Montepaschi Siena por 94-97 gracias a los 27 puntos y 36 de valoración de Marcus Brown.
A pesar de que se esperaba un partido muy igualado, ya desde un principio el Maccabi se mostró infinitamente superior a su rival italiano, y el 31-13 con el que terminó el primer cuarto fue una clara declaración de intenciones. Los israelíes, espoleados por sus enfervorizados fans, no bajaron el ritmo, y ganaron todos los cuartos del partido, aumentando progresivamente su ventaja en el marcador hasta el 118-74 final, 44 puntos de ventaja en una final de Euroliga, un récord que muy probablemente no veamos romperse.
El gran culpable de esta victoria fue Anthony Parker, MVP de la Final Four, que en tan sólo 29 minutos de juego fue capaz de anotar 21 puntos, conseguir 4 rebotes y repartir 3 asistencias para 34 de valoración. Muy destacable también el partido de Sarunas Jasikevicius, que jugaba por primera temporada en Maccabi tras dejar el Barça. 18 puntos y 5 asistencias en poco más de 17 minutos de juego para el lituano.
Maceo Baston, Derrick Sharp, Nikola Vujcic, Tal Burnstein, Yotam Halperin, David Blu… La plantilla del Maccabi estaba plagada de talento, eso es indudable, pero nadie aún puede entender como la diferencia con el Bologna fue tan clara como para lograr una ventaja de más de 40 puntos en una final de Euroliga. Por parte italiana, solamente Milos Vujanic con 21 puntos dio la cara, mientras que Gianluca Basile, Marco Belinelli, Erazem Lorbek y Carlos Delfino estuvieron muy desaparecidos todo el partido.
Photo credit: Euroleague