Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Seguimos con nuestro repaso a las diferentes ediciones de la Euroliga después de la creación de la nueva competición. Como ya fue una costumbre los primeros años de la nueva Euroliga, el formato de competición volvió a cambiar. Se mantuvieron los 24 equipos participantes de la edición anterior, que en la primera fase se dividieron también en tres grupos de 8 equipos. Los cinco primeros clasificados de cada uno de estos grupos y el mejor sexto pasaron de ronda, divididos en 4 grupos de 4 equipos cada uno. En este punto de la competición llegó el cambio, y es que en vez de seleccionar el mejor equipo de cada grupo, y que estos 4 fueran los participantes de la Final Four, en esta Euroliga se instauró un sistema de playoff. Los dos primeros clasificados de los 4 grupos del top 16 se enfrentarían entre ellos en cuartos de final en una serie al mejor de tres partidos, con el factor cancha a favor del que quedó en primer lugar. De esta forma, y tras los cruces de playoff, se obtendrían los 4 equipos que llegarían a la Final Four, y que en esta edición fueron Maccabi, CSKA, Panathinaikos y Tau Cerámica.
El MVP de la fase regular de esta Euroliga fue para el MVP de la Final Four de la temporada pasada, Anthony Parker. Esta temporada pasó a la historia por la muerte de Alphonso Ford, jugador en esos momentos de Scavolini Pesaro. Ford murió en setiembre de 2004 víctima de una leucemia, dos meses antes de que se iniciara la Euroliga, una noticia que sin duda impactó a toda la competición y al mundo del baloncesto. La Euroliga, aprovechando que Ford era uno de los mejores anotadores que había visto la competición, decidió entonces crear el premio Alphonso Ford, un reconocimiento destinado al jugador que más puntos anotara en la Euroliga y que el propio Ford habría ganado tres veces de existir anteriormente.
La primera semifinal de esta Final Four de la Euroliga, jugada en el pabellón olímpico de Moscú, tuvo como protagonistas al Maccabi y al Panathinaikos. Mientras los israelíes buscaban revalidar el título, los griegos buscaban acceder a una final de la Euroliga varios años después. 91-82 a favor del Maccabi fue el resultado final del partido, que tuvo en Maceo Baston su mejor hombre con 24 créditos de valoración. Por parte del conjunto griego, el buen partido de Diamantidis -16 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias- no fue suficiente para que el Panathinaikos accediera a la final.
La segunda semifinal nos brindó la que probablemente sea la victoria más importante de la historia del Baskonia, equipo que durante tantas temporadas fue conocido como Tau Cerámica. El conjunto vasco tenía la difícil papeleta de eliminar al CSKA si quería acceder a la gran final, una misión casi imposible por dos factores: el conjunto ruso jugaba en casa delante de gran parte de los 13.500 fans que abarrotaban el pabellón olímpico, y sobre todo porque se trataba del que sin ninguna duda era el mejor equipo de toda la competición, habiendo solamente perdido 1 de los 18 partidos que había jugado hasta esa semifinal. Además, ambos equipos ya se habían visto las caras en el grupo C de la competición, con los rusos venciendo en ambos partidos.
Pero una vez más quedó demostrado que todo lo que has hecho para llegar a la Final Four no sirve para nada, todo queda atrás y te lo juegas a 40 minutos a cara o cruz. Guiados por un estratosférico Macijauskas -23 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias-, muy bien acompañado por Kornel David con 11 puntos y 12 rebotes, el Tau fue capaz de superar al todopoderoso CSKA por 78-85 y llegar por segunda vez a la final de la Euroliga en su historia.
El Maccabi se convirtió en el primer equipo en revalidar el título de campeón de Europa desde 1991, y consiguiéndolo por primera vez tras la renovación de la competición, al vencer al equipo español por 90-78. A pesar de que el Tau pudo llegar con opciones al último cuarto, el 25-16 de este periodo para los israelíes decidió el partido. El gran partido de Luis Scola con 21 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias fue contrarrestado por la actuación de Jasikevicius, MVP de la Final Four y que con 22 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias lideró a los suyos hacia el título de Euroliga (quinto título para el club), consiguiendo además su tercera Euroliga consecutiva con dos equipos diferentes, un récord que aún nadie ha podido igualar hasta el momento.
Photo credit: Euroleague