Por Lefteris Moutis/ moutis@eurohoops.net
El Fenerbahce ha sido capaz de atraer a Pero Antic y hacerlo volver a la Euroliga, añadiendo a su roster fuerza, inteligencia y espíritu de ganador.
Su carrera
Pero Antic aprendió a jugar al baloncesto en el Rabotnicki Skopje, pero se las arregló para establecerse y hacer su debut en la Euroliga con el AEK, donde jugó durante cuatro años, hasta 2005. Allí adquirió experiencia al más alto nivel, pero no tenía el papel que quería y fue entonces cuando comenzaron sus andanzas: el Estrella Roja, el Academic, el Lokomotiv Kuban y el Spartak San Petersburgo hasta el celestial para él verano de 2011.
Hizo un Eurobasket espectacular en Lituania llevando a ARYM al tercer lugar, y unos días después del torneo, firmó con el Olympiacos, donde después de dos excelentes temporadas ganó ¡dos veces la Euroliga! Formó parte del equipo que hizo una gran sorpresa en la Final Four de Estambul en 2012 y volvió a hacerlo la próxima temporada en Londres. Con Giorgos Printezis llegó a formar un dúo ideal. Quería quedarse en El Pireo, pero se fue como consecuencia de la decisión tomada por los rojiblancos y el entrenador Bartzokas.
Sin embargo, lo que vino después era aún mejor ya que firmó con los Atlanta Hawks. En general, jugó en 135 partidos en la NBA con un papel constante en la rotación de los Hawks, pero a la edad de 32 encontró un excelente contrato para 2 + 1 años con el Fenerbahce por lo que decidió regresar a Europa para llevar al equipo turco al mismo lugar en el que estuvo dos veces antes: la parte superior de la Euroliga.
Predicción: Aportará elementos que le faltan al Fenerbahce
Pero Antic puede ser la definición del jugador “anti-turista”. Si un fan no lo ha visto jugar y sobre todo en un partido crucial, no puede apreciar su contribución al equipo. El ala-pívot macedonio tiene un gran torso (2,11m.), pero no tiene cualidades atléticas. Sin embargo, se puede compensar esta desventaja particular gracias a su elegancia y la combatividad que muestra con el fin de ganar batallas individuales y recoger rebotes.
A pesar de su altura puede ser una amenaza desde lejos y ayudar a los bases de su equipo penetrar con el fin de encontrar un espacio para actuar. Ningún equipo puede permitirse dar ayudas a la defensa usando al jugador que lo marca ya que puede castigarla desde el perímetro.
No es una amenaza, jugando de espalda a la canasta, mientras que en defensa a veces puede tropezar con problemas con ala-pívots que son conocidos por sus cualidades atléticas. No es capaz de seguirles a lo largo del perímetro, ni marcar de una manera eficiente en una defensa con cambios. Sin embargo, lo que él tiene en abundancia es la fuerza, la pasión y la inteligencia baloncestista que emerge con más fuerza en los partidos cruciales.
Como ha demostrado este año el ejemplo del Real, con Nocioni y Maciulis, en el baloncesto moderno los jugadores que pueden anotar, recoger rebotes, pero sobre todo jugar duro en defensa y sacrificar sus cuerpos, pueden resultar más valiosos de lo que parece y lo que el ojo “inexperto” puede percibir.