Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
Sin duda, están siendo los grandes protagonistas de un verano que se preveía convulso, pero del que saldrán con una plantilla aspirante a todo. Aún no ha terminado el mes de julio, pero ya podemos considerar al Valencia Basket, con permiso de Ettore Messina, uno de los reyes del mercado de fichajes.
Klemen Prepelic, Martin Hermannsson, Derrick Williams y Nikola Kalinic son, hasta ahora, las nuevas incorporaciones del conjunto taronja (se habla de uno o dos fichajes más). Los cuatro recibieron numerosas ofertas de distintos clubes, pero se decantaron por uno de los proyectos más atractivos de Europa.
Fichajes de relumbrón para un equipo diseñado para asegurarse un puesto en la temporada 2021-22 de la Euroliga mediante la clasificación para los playoffs. Así, seguiría de acuerdo con la filosofía del club: “Nosotros sólo queremos participar en la Euroliga por méritos deportivos. No queremos Licencias A“, dijo en 2018 el entonces consejero delegado del Valencia Basket, Paco Raga, quien anunció hace un par de días su jubilación.
Sin embargo, el proyecto de Juan Roig aspira a esa Licencia A.
Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, ha dejado claro que un pabellón de primer nivel es clave para cualquier equipo aspirante a esa Licencia, ya que su explotación comercial hace que el negocio sea sostenible. Valencia se puso manos a la obra y, si el club ya cuenta con el que posiblemente sea el mejor centro formativo del continente, también tendrá uno de los mejores pabellones de toda Europa, con capacidad para casi 16.000 espectadores, en 2023.
La suma de un propietario dispuesto a invertir en su club y la construcción del Arena asegurarán la estabilidad económica –con la que ya cuentan actualmente– y el futuro del proyecto. Y, por tanto, el conjunto taronja será favorito para lograr una Licencia.
Photo: Licampa 16/17
Sin embargo, para que esto suceda, la Euroliga tendría que decidir ampliar las Licencias. Se habló de 16 equipos fijos, pero es algo que, en este momento, no está en la agenda de la competición. Tampoco juega a su favor que tres equipos españoles cuentan ya con el privilegio de tener su participación asegurada en la máxima competición europea cada temporada.
En cualquier caso, el Valencia Basket debe tener toda su atención puesta en la presente temporada. Las cuatro incorporaciones y la continuidad de piezas claves como Mike Tobey, Louis Labeyrie o Fernando San Emeterio -sólo se espera la salida de Alberto Abalde- obligan a mirar hacia arriba.
Subirse a su peldaño y competir el título de la ACB a los dos grandes no debe ser ninguna ilusión. Los playoffs de la Euroliga ya han dejado de ser un sueño para convertirse en una exigencia. La mejor forma de seguir atrayendo a los grandes nombres pasa por aspirar a títulos, y esa debe ser la proyección del club desde este momento.
Jaume Ponsarnau tiene el talento a su disposición y ahora debe lograr la cohesión y la química de sus nuevos cromos para crear un equipo campeón. El Valencia Basket ha impresionado a Europa con sus fichajes, pero ahora debe hacerlo con resultados.