Vangelis Papadimitriou / info@eurohoops.net
La 13ª jornada es cosa del pasado y la Euroliga vuelve a confirmar que esta es una competición con muchas paradojas.
¿Quién hubiera dicho que el Khimki, después de 13 partidos, será último de la clasificación con 11 derrotas? Los rusos impresionaron en el mercado de fichajes, renovando a Alexey Shved y fichando a Greg Monroe, Jordan Mickey y Eric McCollum… pero algo no está funcionando.
El equipo de Rima Kurtinaitis sólo ha vencido al Estrella Roja en casa y al Zenit en San Petersburgo por 6 y 5 puntos, respectivamente. ¿Qué le pasa al equipo peor clasificado de la Euroliga? Eurohoops intenta dar algunas explicaciones.
El asterisco que no debemos pasar por alto
No hay otro equipo que haya sentido el coronavirus en su piel como el Khimki. No sólo nos referimos a los casos, que eran muchos dentro del grupo, sino en los efectos competitivos.
La Euroliga había aclarado a los equipos que si no había 8 jugadores disponibles por el virus, entonces el partido se daría perdido por 20-0. Poco después, cuando se produjo un aplazamiento tras otro, se cambió la norma, pero el Khimki ya lo había pagado caro. A pesar de las bajas de sus mejores jugadores, los rusos llevaron a los jóvenes a la misión, compitiendo dignamente… pero sumaron cuatro derrotas en cuatro partidos.
En pocas palabras, no debemos pasar por alto el hecho de que ese 0 de 4 lleva y llevará un gran asterisco hasta el final de la temporada.
Pero desde la quinta jornada, Alexey Shved y el resto de jugadores de primera clase regresaron a las filas. El panorama, sin embargo, fue aún más perturbador. Le siguieron las derrotas ante Maccabi, Fenerbahce, Milán, Efes, ALBA, Bayern y CSKA para llegar al 2-11 de hoy. El único equipo que ha alcanzado la decena de derrotas.
Si el problema no está en ataque…
El Khimki tiene una identidad que ha mantenido en los últimos años. El baloncesto rápido y la ejecución en segundos caracterizan su juego. Lo que parece perfectamente razonable, ya que estamos hablando del equipo en el que Shved acapara todo el plan ofensivo.
El jugador ruso ha lanzado 58 tiros de dos puntos y 73 triples, mientras trata de crecer en su creación. Ya suma 81 asistencias en 9 partidos, mientras que el año pasado en 26 repartió 162. Ya está a mitad de camino y, con 9 de media, va camino de un récord histórico. Además, los 17,8 puntos y 4,1 rebotes, por supuesto, vuelve a ser el primer violín del Khimki, aunque no está solo.
El equipo ruso tiene 5 (!) jugadores anotando en dobles dígitos (Gerebko, Booker, Mickey, McCollum, Monroe), mientras que equipos de la parte alta como Barça o CSKA no tienen ni la mitad. Si excluimos a McCollum, que ha jugado en 8 partidos y ha lanzado 61 tiros, nos encontramos con que los otros 5 jugadores son responsables del 59% del total de tiros del equipo (472/800) y del 59,6% del total de puntos (617 / 1.034)
Es un gran lujo para un equipo tener seis jugadores que promedian más de 10 puntos, pero después existe un gran solar.
La ayuda no es grande y Janis Timma, Dairis Bertans y Stefan Jovic deben dar el paso adelante en función de las posibilidades. Finalmente, no debemos olvidar que Booker, Gerebko, Mickey y Monroe son esencialmente jugadores que rotan entre sí.