Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
El PARTIDO (con mayúsculas, obvio) llega antes de lo esperado, entre semana y de madrugada. Estados Unidos se ha cruzado en el camino de España sin estar las medallas aún en juego, pero es una oportunidad que la mejor generación de la historia del baloncesto español se merece.
Y es que España se encuentra ante una ocasión histórica. Desde el Mundial en 2002, cuando derrotó en la pelea por 5º puesto a Estados Unidos, las dos selecciones se han medido en nueve ocasiones, todas con victoria para el Team USA. Y, aunque ya se ha convertido en un clásico de los Juegos, Estados Unidos ha sido nuestro verdugo en 2004, 2008, 2012 y 2015.
Pau Gasol: “Toda adversidad presenta una oportunidad especial y única de hacer algo especial y único. Podemos hacer algo histórico. Algo que no hemos podido hacer en ninguno de los Juegos Olímpicos y tenemos la oportunidad de hacerlo”
Cierto es que esta versión del Dream Team no asusta al mundo de la manera en la que lo hacían los equipos de las dos míticas finales de Pekín y Londres, pero sigue siendo un firmamento en el que la estrella que más brilla es Kevin Durant. El quizás mejor jugador de baloncesto del momento aporta experiencia a un grupo más talentoso que ensamblado. Nuestra fuerza, en cambio, reside en ese núcleo tan familiar (nótese el guiño a la nueva forma de referirse a la Selección) y que durante más de 15 años nos ha ayudado a disfrutar un poco más de cada verano. Por eso, aunque el reto sea difícil, es especial por tantos y tantos motivos.
Poder mirar a los ojos de Estados Unidos nunca ha sido una tarea sencilla y, pese a las dudas que han levantado durante la preparación y el torneo, tampoco lo será este martes. Si me centrara en aspectos puramente baloncestísticos, trataría de explicar cómo tratar de frenar el infernal ritmo del Team USA, de cómo cortar sus transiciones o de cómo España puede ganar la partida en la zona.
Pero, por suerte para nosotros, en el baloncesto también entran en juego factores emocionales y por falta de motivación y corazón no será. Nunca he estado de tan seguro de algo. Los Pau (el único de los 12 presente en Indianápolis), Marc, Rudy y los Sergios harán todo lo que esté en su mano para acabar en alto su -posiblemente- última aventura olímpica. Y es que España tiene la oportunidad de ocupar una vez más su lugar en la historia dejando fuera del medallero a Estados Unidos por primera vez en más de 40 años, cuando se produjo el boicot de los Juegos Olímpicos de Moscú.
La palabra fracaso no existe para esta generación, a la que sólo le falta el oro olímpico para haberlo ganado todo. Por lo tanto, no debemos ser pesimistas, sino estar ilusionados con el último y más bonito reto de esta generación.
Así que ponga su despertador y prepare el café para disfrutar de una oportunidad histórica. No digo que vaya a pasar, pero… ¿y si sí?
Foto: FEB