Por Semih Altınbaş / info@eurohoops.net
El 2021 será inolvidable para el mundo del baloncesto. Más allá del buen nivel deportivo demostrado en los pabellones -más silenciosos que nunca-, la importancia de los jugadores que dijeron adiós y colgaron las botas hace que sea un verano agridulce.
Muchos de ellos son leyendas del baloncesto europeo, que ayudaron a que el deporte creciera a pasos agigantados desde inicios de siglo.
Sin más dilación, presentamos a 10 jugadores que decidieron retirarse este año y que han dejado su huella.
Nikos Zisis
Empezamos por uno de los jugadores más exitosos de su generación. Nikos Zisis puso punto y final a dos décadas de baloncesto con 25 títulos bajo el brazo y 38 años.
Empezó su carrera en el AEK, a donde regresó para cerrar el círculo tras muchos años en el extranjero (Siena, Benetton, CSKA, Bilbao Basket, UNICS, Fenerbahce, Bamberg o Joventut). El momento más destacado, sin duda, lo alcanzó con el CSKA, con quien alcanzó la cima de Europa en 2008.
Stratos Perperoglou
Otro griego en la lista. Stratos Perperoglou estuvo un año sin jugar antes de anunciar su decisión definitiva, a los 37 años.
El alero hizo tuvo una gran carrera, en el que destaca principalmente su paso por Panathinaikos y Olympiacos, alcanzando tres títulos de Euroliga y muchos títulos nacionales con el Barça, Efes, Hapoel Jerusalem y el Estrella Roja.
Ioannis Bourousis
Ioannis Bourousis parecía eterno, dando buen baloncesto a pesar de que estos años pasaban. Sin embargo, a los 37 años, tomó una decisión inevitable.
El palmarés del pívot griego es envidiable y, a lo largo de su carrera, ha podido vestir las camisetas de AEK, Barça, Olympiakos, Armani Milán, Real Madrid, Baskonia, Panathinaikos, Zhejiang Lions, Gran Canaria y Peristeri, aunque también será recordado por su pasión por la selección griega.
Omri Casspi
Omri Caspi se marcha a los 33 años y con la camiseta del Maccabi puesta. Salvo por una cesión al inicio de su carrera, ha sido el único equipo europeo en el que ha jugado en su carrera, con el que ganó todos sus títulos.
Pasó una década en la NBA, jugando con los Kings, Cavaliers, Rockets, Pelicans, Timberwolves, Warriors y Grizzlies, llegando a disputar un total de 588 partidos.
Joakim Noah
Joakim Noah fue un nombre importante en la NBA durante muchos años, pero a los 36 decidió poner punto y final a su carrera.
El pívot francés pasó por los Bulls, Knicks, Grizzlies y Clippers (8.8 puntos en 672 partidos), siendo su etapa más destacada en Chicago. Pese a su peculiar tiro, Noah logró alcanzar el premio a Mejor Defensor, estar entre los Mejores Quintetos de la NBA y en dos All-Star. Su título universitario de la NCAA también brilla en su palmarés.
Thabo Sefolosha
Thabo Sefolosha tuvo una notable carrera en la NBA, antes de anunciar el final de su carrera a la edad de 37 años.
El suizo jugó en Bulls, Thunder, Hawks, Jazz y Rockets en Estados Unidos, además de pasar por el Fenerbahce en Europa. En total, sumó 869 partidos en la NBA.
Vassilis Spanoulis
¿Hay palabras suficientes para describir a un jugador como Vassilis Spanoulis? La leyenda del baloncesto europeo cambió su historia moderna, para finalmente retirarse a los 38 años.
Para muchos, su decisión fue una sorpresa, sobre todo tras haber decidido regresar con la selección de Grecia. Con un largo mensaje en Instagram, se despidió después de innumerables títulos y récords con Maroussi, Panathinaikos y Olympiacos, haciendo que el baloncesto se quede un poco huérfano.
Fernando San Emeterio
El primero de los dos españoles en la lista, clave de una de las generaciones más ganadoras de nuestro baloncesto. Fernando San Emeterio ha dicho adiós con 37 años.
El cántabro desarrolló su carrera en Valladolid, Girona, Baskonia y Valencia, dejando imágenes icónicas y ganando títulos importantes, al igual que lo hizo con la Selección Española.
Novica Velickovic
Novica Velickovic, leyenda viva del Partizan, se despidió del baloncesto a los 34 años, dejando el gran interrogante de qué hubiera sido de su carrera sin tante lesión.
El serbio decidió que había llegado el momento difícil del “adiós”, siendo el título de Rising Star en la Euroliga el punto culminante de su carrera. De ahí dio el salto al Real Madrid, antes de jugar para Mega Bemax, Bamberg y Transzospor.