Por Aris Barkas / barkas@Eurohoops.net
Con la incertidumbre planteada por la pandemia ya normalizada y la temporada 2021-22 de la Euroliga lista para comenzar, la gran pregunta sobre el futuro de la liga se ha convertido en la expansión que se rumorea desde hace mucho tiempo.
La versión europea del convenio colectivo ha entrado en vigor, los aficionados regresan a los pabellones -aunque sea con aforo limitado- y la liga está teniendo una mayor presencia en mercados como Alemania y Francia, por lo que el momento de una expansión no está tan lejos… y más teniendo en cuenta que hay equipos con nivel Euroliga que actualmente no compiten en la Euroliga.
Los ejemplos son obvios: Valencia Basket, Virtus Bolonia y Partizan. Sin embargo, hay más proyectos que tienen un potencial real, como el de París Basketball. En una Euroliga que podría decirse que ya no tiene ningún eslabón débil en su encarnación actual, jugar un juego de sillas musicales cada temporada y dejar buenos proyectos fuera simplemente porque no hay suficientes plazas, no deja otro camino que la expansión. Se trata de una conversación permanente dentro de la Euroliga con los clubes que ya han asegurado su plaza en el proyecto -y que serán 14 con la próxima incorporación del ALBA Berlín- expresando sus propias opiniones al respecto.
Una versión de 20 equipos de la Euroliga parece en este momento una evolución natural. La parte difícil de responder es cuándo sucederá, ya que aún no hay una decisión al respecto. Todo está sobre la mesa e incluso Jordi Bertomeu explicó durante la última Final Four que le encantaría ver una competición con dos plazas abiertas que se atribuirán a través de la 7DAYS EuroCup y 16 ó 18 equipos con licencia de larga duración.
Si bien la temporada pasada, Bayern Múnich y ASVEL Villeurbanne se convirtieron en propietarios de licencias a largo plazo y ALBA Berlín se sumó a la partida con una ‘wildcard’ por dos temporadas, es difícil imaginar que se distribuyan más licencias a largo plazo antes del verano de 2022. Las dos invitaciones, que se entregaron esta temporada al Zenit de San Petersburgo y al Estrella Roja, no están conectados directamente con sus resultados deportivos en la VTB y la Liga Adriática, pero debemos asumir que el campeón de la ABA volverá a tener una de las dos ‘wildcards’ para la temporada 2022-23 aunque el Partizan se clasifique para la Euroliga a través de la EuroCup.
Así que no espere grandes cambios antes del verano de 2023, aunque las conversaciones para sumar dos licencias más a largo plazo y llegar a un total de 16 están en curso. Un ecosistema del baloncesto europeo con una Euroliga de 20 equipos y una EuroCup de otros 20 equipos -algo que ya es una realidad en la segunda competición- es el camino más probable para el futuro… aunque puede que todavía no sea suficiente.
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