Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
Es una locura si piensas en ello. Francia ganó la medalla de plata olímpica, tiene dos equipos en la Euroliga, posiblemente el nivel más alto en su liga en años… y ninguna televisión nacional que retransmita sus partidos.
Es cierto que, si vives en Francia y quieres ver baloncesto, tu principal opción es la NBA. Después de todo, durante años Francia ha producido los mejores talentos de la mejor liga del mundo. ¿Quién no querría ver a Rudy Gobert, Evan Fournier o Nicolas Batum? Por otro lado, puedes ver algunos partidos de la LNB en el canal Sport en France, creado por el Comité Olímpico Nacional y Deportivo de Francia para dar a conocer el deporte amateur, ya que la liga intenta mantener su visibilidad en la televisión. Además, los partidos de la Euroliga del Mónaco se pueden seguir en Monaco Info TV, la televisión pública del Principado, con el exjugador Ali Traore debutando como comentarista.
Así que hay algunas opciones, pero no las que esperarías de un país que tiene una larga tradición baloncestística, un presente glorioso y un futuro brillante en el deporte. El exjugador y comentarista, Jacques Monclar, dio su opinión sobre el asunto y, como de costumbre, no se mostró tímido con la elección de las palabras.
Pero, ¿por qué está pasando esto? ¿Francia no tiene una audiencia para baloncesto que no sea NBA?
No hay una respuesta sencilla a esa pregunta y, por supuesto, hay audiencia. Sin embargo, el baloncesto europeo claramente no es una prioridad para los principales actores del mercado televisivo en Francia, que se está recuperando del fiasco de Mediapro. Para abreviar una historia larga y complicada, los derechos de la Ligue 1 se vendieron por un valor récord de 1.200 millones de euros por temporada a Mediapro a partir de la presente campaña. Sin embargo, el acuerdo se anuló en diciembre de 2020 y Mediapro no realizó los pagos debido a la pandemia.
Los derechos ahora están divididos entre Canal+ y Amazon por casi la mitad de su valor original de 1.200 millones de euros. Canal+ realmente no quiere ninguna asociación con Amazon y el otro gran jugador del mercado, BeIN Sports, se ha hecho con una parte de los encuentros de 2ª división.
El mercado francés de los derechos de televisión se encuentra en un estado de confusión, por lo que el baloncesto pasó a segundo plano. Claramente, no hay comparación con el fútbol en popularidad, pero hay una audiencia sólida que quiere seguir el deporte y hay números alentadores.
La Euroliga decidió no vender sus derechos de televisión por debajo de su valor, que ya es bajo en comparación con el fútbol -en otros países europeos están valorados alrededor de los 10 millones de euros por temporada-, y usar EuroLeague TV como su vehículo principal en Francia. Si bien no hay cifras oficiales, según fuentes de Eurohoops ya hay un aumento del 700% en los suscriptores en Francia en el servicio de televisión de la Euroliga, lo que impulsó el aumento total de suscriptores hasta un 120% en comparación con el año pasado.
Sin un acuerdo televisivo, pero con el ASVEL Villeurbanne y el AS Mónaco jugando la Euroliga, la competición ha decidido mantener el control total de su producto televisivo y no aceptar cualquier oferta mientras trata de encontrar formas de obtener la promoción y la exposición deseados. Es un experimento dictado por necesidad que se llevará a cabo también en Estados Unidos, donde la Euroliga no está satisfecha con la forma en que se promovió la liga en sus acuerdos anteriores con ESPN y FloSports.
La expansión del servicio de televisión de la Euroliga está en crecimiento y pronto estará disponible en Smart TV. Va a ser un camino lleno de baches en Francia, de eso no hay duda. Aún así, es absurdo pensar que el baloncesto no cuenta con un papel relevante en televisión.
Foto: FIBA & EuroLeague