Por Stefan Djordjevic/ sdjordjevic@eurohoops.net
La NBA siempre ha sido el más alto escaparate del baloncesto por su enorme grupo de talentos, su estilo de juego más rápido, más espaciado y más atlético, teniendo un impacto en el juego en todo el mundo.
Sin embargo, el baloncesto europeo, con todas sus diferencias, mejoró con el tiempo y ha sido obvio en los últimos años que se encuentra en un cercano segundo lugar en lo que respecta al nivel de juego, si es que los dos pueden compararse.
Ha habido una afluencia de estrellas europeas en la NBA que se están apoderando de los focos pero la comparación también se puede hacer al revés, echando un vistazo al éxito (o no) de los jugadores de la NBA que probaron suerte en el otro lado del océano.
Un jugador de la NBA que viene a Europa suele ir acompañado de grandes expectativas y una gran presión para rendir, pero eso no siempre ha funcionado de esa manera y el ajuste acostumbra a ser mucho más difícil de lo que parecía inicialmente.
Eurohoops examinó la lista de esos jugadores y seleccionó cinco (ejemplos recientes y un poco más antiguos) que no cumplieron con las altas expectativas que trajeron con sus nombres.
Los casos recientes
Kenneth Faried
Después de que Nikola Milutinov se lesionara, el CSKA Moscú buscó un reemplazo en el mercado y decidió agregar a Kenneth Faried al equipo con un contrato a corto plazo.
Dos meses fue el acuerdo inicial con la opción de continuar hasta final de temporada. Sin embargo, con el CSKA consolidando lentamente su equipo y el regreso de Milutinov, Faried perdió su lugar en el equipo y los lados se separaron.
Faried jugó un total de 11 partidos, pero no pudo anotar en cinco de ellos, mientras que su mejor anotación fue de seis puntos. Agregó algo de presencia de rebote, pero aún así asumió un papel de respaldo con minutos limitados mientras luchaba por adaptarse.
Faried jugó durante ocho años en la NBA, siete de ellos con los Denver Nuggets, mientras que también vistió las camisetas de los Brooklyn Nets y los Houston Rockets. Promedió 13 puntos y ocho rebotes en la temporada 2018-19 con los Rockets, la última hasta ahora en la liga.
Ron Baker
Otro intento “fallido” del CSKA de Moscú para crear algún impacto proveniente de la NBA, aunque la carrera de Ron Baker fue un caso especial . El estadounidense jugó profesionalmente durante solo cuatro años en total y su carrera fue bastante decepcionante, especialmente considerando las expectativas.
Baker jugó para los New York Knicks desde 2016 hasta 2018, pero su camino ya se vio desafiado desde el principio por las lesiones. Su última temporada en la liga con los Washington Wizards fue de corta duración, apareciendo en cuatro partidos.
Su papel fue tímido en la NBA y, aunque se esperaba que pudiera tener un gran avance en Europa, eso no sucedió y su presencia fue casi testimonial. Promedió 2.6 puntos en 27 partidos de Euroliga.
Se retiró a la edad de 28 años después de someterse a una cirugía de cadera y con el deseo de dejar el baloncesto y pasar al cuidado de la salud como su campo futuro.
Thon Maker
Después de dos jugadores de la Euroliga, un ejemplo de intento de hacer estallar la Basketball Champions League. Thon Maker acumuló cinco años de experiencia en la NBA con los Milwaukee Bucks, Detroit Pistons y los Cleveland Cavaliers, pero no fue suficiente para ser dominante en Europa.
Hapoel Jerusalem lo trajo, junto con Anthony Bennett y Sean Kilpatrick, con el objetivo y la esperanza de usar el talento de la NBA para hacer que el equipo supere la mala época. Sin embargo, no funcionó de esa manera. El Hapoel apenas logró asegurar un lugar en el play-in de BCL pero queda por ver si superan la etapa inicial. Maker, por decir lo mínimo, no impresionó y el equipo se separó de él el 12 de diciembre. En BCL, promedió 2.8 puntos y 3.5 rebotes en 14 minutos.
Mirando atrás
Jason Kapono
Para aquellos que no lo recuerdan, Jason Kapono fue el primer jugador en liderar la NBA en porcentaje de tiros de campo de tres puntos durante dos temporadas consecutivas, y también ganó el Concurso de Tres Puntos dos veces. En 2006, consiguió el campeonato con el Miami Heat.
Algunos dirían que la carrera de Kapono se fue hacia abajo después de los dos años con Miami y que esos fueron los años de su vida. Pero se esperaba mucho de un campeón de la NBA y uno de los mejores tiradores de tres puntos cuando llegó al Panathinaikos en 2012.
Sin embargo, aunque produjo 7,4 puntos con un 46% de tiros desde más allá del arco en 15 minutos y tuvo algunas actuaciones explosivas en la liga griega, parecía que Kapono no podía adaptarse al estilo europeo y se separó del club prematuramente. De hecho, el propio jugador pidió una salida ya que no estaba contento con el rol en el equipo y el tiempo de juego.
Tony Delk
Otro ejemplo del Panathinaikos con un viaje en el tiempo un poco más grande que Kapono. Después de una década en la NBA con ocho equipos, Tony Delk se mudó a Europa y se unió al PAO en 2006.
Delk empezó muy fuerte. Como máximo anotador del equipo, los Verdes se mantuvieron invictos en 11 partidos. Sin embargo, fue quizás el mejor ejemplo de los problemas que tuvieron (tienen) los jugadores estadounidenses para ajustarse al nuevo sistema. Su eficiencia y tiempo de juego comenzaron a disminuir y se separó del equipo en mayo del año siguiente. No obstante, a pesar de irse en malos términos, Delk pasó a la historia como uno de los pocos jugadores en haber ganado los títulos de la NCAA y la Euroliga.
El equipo también ganó dos títulos en Grecia (Copa, Liga) pero Delk dejó el equipo después de la Final Four de la Euroliga (donde jugó siete minutos en semifinales) y no fue parte del éxito.