Por Lefteris Moutis/ moutis@eurohoops.net
Hace unos días la FIBA anunció los cambios que tienen que ver con la forma en que se disputan los torneos de baloncesto europeo y, sin duda, dio lugar a varias discusiones con respecto a la dirección que el deporte está tomando y si, al final, estos cambios tendrán un efecto positivo o negativo.
El Eurohoops.net ha reunido las opiniones de varios protagonistas de este deporte (jugadores, entrenadores, directivos) para resumir los aspectos positivos y negativos de todos los parámetros de estos cambios y en el final tratar de llegar a una conclusión acerca de la nueva carretera que se abre en el baloncesto.
Los aspectos positivos de los cambios
* El nuevo programa de la FIBA, que se pondrá en marcha a partir de 2017, incluye un verano libre de cualquier gran torneo. Esto significa que en 2018 no habrá ningún gran torneo. Después de los campeonatos continentales en 2017, la Copa del Mundo se celebrará en 2019, los Juegos Olímpicos en 2020 y los campeonatos continentales de nuevo en 2021, y desde ese momento todos los eventos seguirán un ciclo de cuatro años. Esto significa que los jugadores que juegan en la NBA y la Euroliga serán capaces de tener un verano para descansar y no sobrecargar el cuerpo con partido del equipo nacional (a pesar de que no habrá fase de clasificación para la próxima Copa del Mundo en junio y septiembre).
* Después de muchos años, los equipos nacionales volverán a tener la oportunidad de jugar en casa. Los torneos de clasificación garantizan que los aficionados puedan ver a sus equipos nacionales en partidos oficiales y no sólo amistosos. Esto significa que el nivel de conexión de los aficionados con su equipo aumentará y estarán más cerca de ellos.
* Los partidos de clasificación serán muchos y en diferentes períodos de tiempo por lo que los entrenadores de equipos poderosos serán capaces de tener una rotación extendida cuando no hay ninguno incentivo en cuanto a la clasificación y cuando el rival es más débil. Con este movimiento podría aumentar el número de jugadores internacionales de cada país, los jugadores jóvenes tendrán más oportunidades y también se proporcionará oportunidades para los jugadores que normalmente no tienen la oportunidad de jugar en el gran escenario del baloncesto europeo.
* No es probable que las grandes estrellas jueguen muy a menudo en la fase de clasificación, pero incluso la presencia de jugadores reconocibles de Euroliga en países sin una gran tradición baloncestista, seguramente aumentará el impacto de baloncesto y su popularidad. Al igual que en el fútbol, es tentador para un fan en Bulgaria o Hungría ver a su equipo jugar contra Portugal de Ronaldo, de la misma manera en el baloncesto las estrellas podrían ser un atractivo para el deporte en general.
Los aspectos negativos de los cambios
* La adopción de partidos de clasificación en cuatro períodos de tiempo diferentes durante toda la temporada (febrero, junio, septiembre y noviembre) hace imposible la constante participación de los jugadores que juegan en la NBA, mientras que será difícil para los jugadores de la Euroliga abandonar sus equipos en noviembre y febrero para jugar con sus equipos nacionales.
* El mayor problema, que está relacionado con el anterior, es que la Euroliga tendrá que hacer algunos cambios radicales en su calendario. La adopción de 10 partidos en la primera fase, 14 en el TOP 16 y los cuartos de final al mejor de cinco es una fórmula exitosa que tendrá que ser alterada (si Euroliga pierde su „batalla“ con la FIBA).
* También, a pesar de las garantías por parte de la gente de la federación mundial, los jugadores serán tremendamente sobrecargados si tienen que interrumpir su temporada con sus equipos al menos dos veces con el fin de reunirse con sus selecciones y luego regresar. En realidad, el nuevo sistema va a cargar a los jugadores en lugar de aliviarles.
* La imagen de los equipos en la fase de clasificación será especialmente distorsionada y no reflejará su verdadera capacidad en cualquier punto. Hay varios países pequeños que dependen casi exclusivamente de sus jugadores de la NBA y la Euroliga sin tener el lujo de una rotación prolongada de jugadores de calidad. Esto significa que países como, por ejemplo, Polonia o Alemania perderán una gran parte de su poder si juegan sin Gortat o Schroder y Pleiss. Si, entonces, Alemania no se clasifica para un gran torneo, debido a la ausencia de sus estrellas, los jugadores de la NBA nunca realmente tendrán la oportunidad de jugar con sus equipos nacionales.
* Hasta hace poco, si un equipo tuvo un mal verano en un Eurobasket y perdió la clasificación para los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo, luego podría jugar por el título en el próximo gran torneo (Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo) a través del siguiente Eurobasket. Ahora, sin embargo, si un equipo no logra clasificarse para la Copa Mundial de 2019, esto significa que pierden automáticamente el derecho de jugar por una plaza en los Juegos Olímpicos de 2020. En realidad, en vez de ampliar el número de equipos que tendrán la posibilidad de una posición envidiable, los equipos que competirán en los Mundobasket y los Juegos Olímpicos llegarán a ser un club exclusivo.
En conclusión
La FIBA quería copiar lo que ha estado haciendo la FIFA desde hace muchos años en el fútbol. Algunas ideas de hecho podrían adaptarse a los principios del deporte y ayudar a su mejora. Ellos hicieron algunos movimientos correctos, tales como la ampliación de los equipos que juegan en el Eurobasket, lo que resulta en el aumento del interés y la competitividad. Sin embargo, hay una gran diferencia entre los dos deportes.
En el fútbol no hay competencia comparable a la NBA, que funciona con sus propias reglas, tiene su propio programa inviolable y su calidad es muy superior a cualquier otra federación. Para poner esto en términos de fútbol (como a menudo le gusta decir a la gente de la federación mundial), la celebración de partidos de selecciones sin los jugadores de la NBA de la Euroliga, es como tener los partidos de fútbol sin los jugadores de la Liga de Campeones o incluso de la Europa League.
Los profundos cambios en los torneos de baloncesto, una vez más confundirán a los aficionados y al mismo tiempo reducirán el interés de los países desarrollados en los partidos de poca consecuencia. El baloncesto no necesita nuevos cambios, sino un refuerzo del producto.
Por supuesto, todavía no existe una imagen completamente clara debido a los desacuerdos entre la Euroliga y la FIBA. Cuando el conflicto sea resuelto, vamos a ser capaces de sacar conclusiones seguras sobre el sistema de realización de torneos de baloncesto.
En pocos años, estos movimientos podrían resultar acertados y la FIBA podría caracterizarse como una federación innovadora, pero hasta que esto suceda, todo apunta a que estos experimentos son más propensos a dañar en lugar de beneficiar al baloncesto.
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