Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
Hace exactamente dos años, la superestrella del Anadolu Efes, Shane Larkin, logró algo sin precedentes en los anales de la Turkish Airlines EuroLeague.
El 25 de enero de 2020, Larkin se convirtió en el primer jugador de la Euroliga en recibir el honor de MVP por cuarta jornada consecutiva, algo que hizo durante un lapso de 14 días con una semana de doble jornada en el medio.
Fue un tramo de pura Larkinsanity durante una campaña 2019-20 que fácilmente podría haber terminado con él también como el MVP de la temporada si la pandemia de COVID-19 no hubiera puesto fin a la temporada de forma prematura.
Del 11 al 25 de enero, Larkin promedió 27,5 puntos, 5,0 asistencias y 4,5 rebotes durante 34:29 minutos por partido en las victorias del Efes en Barcelona (la “víctima” favorita de Larkin), sobre Milán y ASVEL en casa, y luego de nuevo fuera de casa contra el Real Madrid.
Su efectividad en el tiro estuvo por las nubes, con un 64,0% de acierto en los intentos de dos puntos, un 58,0% en los triples y un perfecto 24-24 desde la línea de tiros libres. Cometió solo 3.0 pérdidas de balón por partido mientras manejaba tareas de anotación y dirección, enfrentando defensas que estaban completamente enfocadas en detenerlo.
Sorprendentemente, esas ni siquiera fueron las actuaciones más impresionantes de Larkin esa temporada en términos de índice de rendimiento. Tuvo dos partidos adicionales con 40 o más de valoración, lo que lo convirtió en el único jugador en hacerlo tres veces en una sola temporada. Uno llegó la noche en que anotó 49 puntos para establecer el nuevo récord de puntuación en un solo partido de la Euroliga mientras llegaba a 53 de valoración, el cuarto registro más alto en la historia de la competición.
Sin embargo, sus actuaciones durante esas dos semanas de enero fueron tan consistentemente imparables que posiblemente marcaron la racha individual de 14 días más dominante en la historia de la Euroliga. Así es como se desarrollaron.