Por Melikşah Bayrav / info@eurohoops.net
Ya hemos alcanzado (prácticamente) el final de la temporada regular en la Euroliga, que se ha visto obstaculizada de vez en cuando debido a la COVID-19 y que se completó con 15 equipos en lugar de 18 tras la invasión rusa de Ucrania.
Si bien muchos equipos, jugadores y entrenadores han logrado un rendimiento espectacular esta campaña, también nos encontramos con la cara opuesta. Algunos equipos hicieron una temporada decepcionante a pesar de las altas expectativas, mientras que algunos jugadores tampoco cumplieron con las expectativas al no poder alcanzar el rendimiento deseado.
Por supuesto, esta es una de las principales razones por las que el baloncesto es un deporte tan popular y visto en todo el mundo. No es fácil predecir cómo van las cosas en este deporte.
En Eurohoops, de forma completamente subjetiva, hemos elegido esos aspectos menos positivos de la temporada:
Filip Petrusev (Anadolu Efes)
El Anadolu Efes comenzó su búsqueda de una referencia interior tras perder a Sertaç Şanlı, uno de los artífices del campeonato de la Euroliga.
Tenían atado a Jock Landale, pero el australiano aceptó una oferta de los San Antonio Spurs y tocó activar el Plan B. El elegido entonces fue el MVP de la Liga Adriática, Filip Petrusev, quien había logrado atraer la atención en Europa.
Petrusev comenzó teniendo la confianza de su entrenador, pero pronto sus minutos se fueron reduciendo especialmente debido a sus debilidades defensivas. Ni siquiera tuvo la oportunidad de mostrar sus méritos en ataque.
Nunca logró ser una alternativa fiable en la rotación interior, liderada por Tibor Pleiss y Bryant Dunston. Muy decepcionante.
Directiva del Zalgiris Kaunas
Bajo la dirección de Martin Schiller, quien tuvo la oportunidad de entrenar por primera vez en el primer nivel europeo la temporada pasada, el Zalgiris se ganó el aprecio de muchos aficionados por el baloncesto que desplegó, a pesar del bajo presupuesto y el talento limitado.
Esta temporada, en la que las expectativas tampoco podían ser altas, los lituanos cayeron derrotados en los dos primeros partidos que disputaron en la Euroliga. El CEO del club, Paulius Motiejunas, hizo un movimiento inesperado y despidió a Schiller, con el que fue muy crítico.
Motiejunas contrató entonces a Jure Zdovc, rescindió el contrato de Emmanuel Mudiay, quien se incorporó al equipo con grandes esperanzas en verano, pero decepcionó con sus actuaciones, trajo en su lugar a jugadores que no cuajaron…
En definitiva, la mala planificación les obligó a instalarse en el último puesto de la Euroliga durante toda la temporada.
Zvezdan Mitrovic (AS Mónaco)
La temporada pasada, el AS Monaco ganó el título de la EuroCup de forma inesperado con Zvezdan Mitrovic al mando y, posteriormente, se le otorgó el derecho a competir en la Euroliga.
Los del Principado, que comenzaron la campaña con muchas caras nuevas, habían aumentado las expectativas al fichar a Mike James, libre después de su polémica salida del CSKA de Moscú. Junto a él llegaron Donatas Motiejunas, Donta Hall, Alpha Diallo o Will Thomas. El comienzo no fue malo, pero tampoco fue duradero.
El Mónaco estaba lejos de la carrera por los playoffs y la solución fue liquidar a Mitrovic justo después de que el entrenador se enfrentara a Mike James delante de las cámaras.
El hecho de que Sasa Obradovic, quien fue su reemplazo en el banquillo, haya hecho maravillas con el equipo y haya reservado un billete a los playoffs ha reforzado el fracaso de Zvezdan Mitrovic al frente del Mónaco.
Nigel Williams-Goss (Real Madrid)
Tras una temporada floja, el Real Madrid tenía la intención de hacer una incorporación que marcara la diferencia debido a que la edad de los buques insignia del club superaba con creces la treintena.
Los madridistas, que estuvieron en conversaciones con varios jugadores durante la ventana de traspasos, eligieron el talento Nigel Williams-Goss. Las expectativas depositadas en el anotador estadounidense eran altas, pero se ha quedado lejos de lo ofrecido en el Lokomotiv Kuban la temporada anterior.
El base de 27 años, que se esperaba que desempeñara un papel clave en la línea exterior del Real Madrid, nunca ha alcanzado el nivel deseado en términos de rendimiento. Nigel Williams-Goss se ha convertido en un jugador de rotación con problemas de regularidad, especialmente en el punto de tiro exterior. Fue enormemente decepcionante, promediando apenas 5.8 puntos por partido.
Troy Daniels (Armani Milán)
La temporada pasada, el Armani Milán finalmente logró su tan soñado éxito alcanzado la Final Four. En aquel equipo, Shavon Shields, Sergio Rodríguez, Gigi Datome y Kevin Punter eran los más destacados en ataque.
Punter era además el encargado de asumir la responsabilidad en momentos críticos. Sin embargo, el anotador estadounidense firmó con el Partizan en verano, dejando un vacío en su ex equipo que fue difícil de llenar.
Los italianos decidieron buscar en la NBA a su sustituto, fichando a Troy Daniels. Llegaba al baloncesto europeo por primera vez a sus 30 años, pero se quedó muy por debajo de las expectativas ya que no pudo adaptarse al tipo de juego. Promediando sólo 11 minutos por partido, anota 5.7 puntos por encuentro y no está ni siquiera cerca de llenar el vacío de Kevin Punter.
Panathinaikos
Como en los últimos años, el Panathinaikos está sufriendo serios problemas económicos esta temporada.
El equipo griego dio su banquillo Dimitris Priftis tras su exitoso paso por Kazán, pero el técnico ha sido incapaz de forma un equipo que pueda seguir siendo competitivo. Y acabó siendo despedido este martes 12 de abril.
El Panathinaikos apostó por los fichajes Daryl Macon, Jeremy Evans, Okaro White o Jehyve Floyd, jugadores con poca experiencia en la Euroliga o que incluso se puede cuestionar su validez para la competición. El resultado fue estar siempre lejos de los playoffs.
Además, se ha sumado a la desgracia del Panathinaikos el éxito de su gran rival, el Olympiacos, que regresa a los playoffs tras tres años de ausencia.
Sasha Djordjevic (Fenerbahce)
Tras la precipitada salida de Igor Kokoskov, el Fenerbahce encontró un remedio en Sasha Djordjevic, quien llegó a Estambul con el título de la Liga italiana debajo del brazo. Se había construido equipo ambicioso para la nueva temporada con incorporaciones clave como Pierria Henry y Achille Polonara, pero las dudas respecto al entrenador llegaron antes incluso del inciio de la campaña.
Después de que el Fenerbahçe sufriera un desastroso inicio en la Euroliga, lograron una racha de cinco victorias consecutivas coincidiendo con las lesiones de Nando De Colo y Jan Vesely. Pero la esperanza se apagó pronto, ya que Djordjevic no fue capaz de equilibrar el equipo tras recuperar lesionados.
Después de ocho años, el Fenerbahce no jugará los playoffs. Y no se puede decir que tenga una plantilla de menor nivel que Mónaco, Estrella Roja, ALBA Berlín, Bayern Múnich o Baskonia, pero actualmente está por debajo de todos estos equipos.
Aunque la decisión de la Euroliga, cancelando los partidos frente a equipos rusos, fue en contra el equipo, tampoco podemos asegurar que todo hubiera sido distinto…
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