Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
El Virtus de Bolonia recibe al Bursaspor esta noche (20:30h, DAZN) en un partido que hará historia pase lo que pase y que también ayudará a definir el futuro de la Turkish Airlines EuroLeague.
Si el Mónaco no hubiera logrado una plaza en los playoffs de la Euroliga, ambos aspirantes a la EuroCup se habrían asegurado un puesto en la máxima competición europea la próxima temporada. Pero después de que el Mónaco acabara en el Top8, también mantuvo su plaza de entrada en la EuroCup para la próxima temporada, siguiendo los estatutos de la competición. Sólo puede haber un nuevo equipo procedente de la EuroCup y por eso hay mucho en juego. Y los contendientes no pueden ser más diferentes.
Por un lado, está la Virtus, un gran equipo italiano de larga tradición que busca recuperar su historia.
Bolonia fue la sede de la final de la Copa de Europa de 1966. Más de 35 años después, otra final de la Euroliga se jugó en Bolonia, esta vez en un formato de playoff al mejor de cinco. La Virtus, entonces conocida como Kinder Bolonia, se enfrentó al TAU Cerámica y finalmente se impuso en el quinto partido (82-74) con un equipo que contaba con Antoine Rigaudeau, Manu Ginóbili y Marko Jaric.
En 2002, la ciudad fue la sede de la Final Four de la Euroliga, con el Panathinaikos dando la sorpresa en la final en el que acabó siendo el último partido de Ginóbili en la competición antes de su salto a la NBA.
Y 20 años después, tras sobrevivir a la quiebra en 2003 y empezar casi de cero, la Virtus, con una plantilla de estrellas que incluye, entre otros, a Milos Teodosic, Marco Bellineli, Toko Shengelia y Daniel Hackett, tiene la oportunidad de volver a la Euroliga en un pabellón que estará completamente lleno.
Por otro lado, el Bursaspor, un club que se fundó hace sólo ocho años, es una historia de cenicienta, que ha aprovechado el nuevo formato de la EuroCup, similar al March Madness, para llegar a la final después de tres victorias consecutivas fuera de casa, incluida la gran sorpresa contra uno de los favoritos, el Partizan en Belgrado.
Así que no sólo hay mucho en juego, sino que después de este partido tendremos una imagen clara de los equipos que competirán en la Euroliga la próxima temporada.
En total, hay 14 clubes con licencia de larga duración, incluido el CSKA de Moscú. Son el Real Madrid, el Barcelona, el Baskonia, el Anadolu Efes, el Fenerbahce, el Zalgiris Kaunas, el Armani Milán, el Maccabi Tel Aviv, el Olympiacos, el Panathinaikos, el ASVEL Villeurbanne, el Bayern de Múnich y el ALBA Berlín.
El ganador de la EuroCup también obtendrá una plaza, lo que deja tres wildcards en juego. Es de suponer que una de esas tres invitacions acabará de nuevo en manos del campeón de la Liga ABA.
Para las otras dos, los principales candidatos son el Partizan, el Valencia Basket y también la Virtus. Sin embargo, a estas alturas, también es lógico suponer que el número final de wildcards puede acabar siendo cuatro, ya que el futuro del CSKA en la Euroliga está en duda para la próxima temporada. A pesar de la información sobre la posibilidad de que el CSKA pierda su licencia, un escenario posible es que el equipo ruso siga formando parte de la joint venture entre EuroLeague e IMG, aunque sea suspendido para la próxima temporada debido a la guerra con Ucrania.