Por Johnny Askounis / info@eurohoops.net
Marcelinho Huertas cumple este miércoles 39 años, pero ya tiene marcado su próximo reto: estirar una carrera repleta de éxitos.
El base brasileño habla con Eurohoops sobre la victoria del Lenovo Tenerife en la Final Four de la Basketball Champions League en Bilbao y remata la entrevista señalando que le quedan unos cuantos años más jugando al baloncesto. Prepárate para más actuaciones impresionantes, pasando de la máxima competición continental de clubes de la FIBA a los playoffs de la Liga Endesa y de ahí a jugar con su selección este verano.
Tras caer en los cuartos de final de manera consecutiva en las dos Final Eight de la BCL, los ya bicampeones volvieron a subir al trono con Marcelinho como MVP. Pero es que sus 10,5 puntos y 7,3 asistencias por partido durante la temporada también la ayudaron a situarse dentro de los mejroes quintetos de la temporada.
“Tal vez el haber perdido en las dos temporadas anteriores nos ayudó en cierto modo”
“Ha sido un año muy bueno para nosotros como equipo. Sólo perdimos dos partidos en la fase de grupos contra el MHP Riesen Ludwigsburg, que llegó a la Final Four. Obviamente, tenían un equipo muy fuerte. Tuvimos dos partidos difíciles contra ellos“, nos explica Marcelinho, recordando aquellas derrotas que ya quedan lejos. “Aparte de eso, creo que fuimos muy sólidos durante toda la competición, no sólo en casa sino también fuera. Esto nos permitió tener la ventaja de campo en las dos situaciones de playoffs, ya que tuvimos que jugar contra Pinar Karsiyaka al principio y también contra Tofas justo antes de la Final Four“.
Los tinerfeños encadenaron una asombrosa racha de 11 victorias desde el tercer partido del play-in contra el Pinar Karsiyaka hasta la final contra el BAXI Manresa. Una racha implacable posiblemente alimentada por haber sido eliminados en los Cuartos de Final de las dos últimas temporadas de la BCL.
“Teníamos la experiencia de haber llegado a la Final Eight los dos últimos años y no haber podido sacar esos partidos adelante. Ambos partidos fueron muy reñidos, contra el Casademont Zaragoza y el SIG Strasbourg“, señala Huertas. “Sabíamos que teníamos que hacer un esfuerzo extra, no sólo físico sino también mental para prepararnos bien para la competición. Sabíamos que los cuatro equipos que habían llegado a la Final Four este año tenían mucho talento y físico, así que iba a ser un verdadero reto para nosotros. Creo que tuvimos una muy buena preparación y eso nos permitió competir al máximo cuando más importaba. Creo que merecíamos ganar este año. Por supuesto, estamos muy contentos con lo que hemos conseguido“.
“En los dos años anteriores, creo que también tuvimos un buen planteamiento. Estábamos bien mentalmente. Pero tener esa experiencia, jugar contra equipos que quizás crees que deberías haber ganado y pierdes, te hace volver más fuerte y tener una concentración extra cuando vas a jugar esos partidos. Tal vez el haber perdido en esas dos temporadas anteriores nos ayudó en cierto modo. Sabíamos lo que teníamos que hacer para ganar en estas situaciones a partido único en la Final Four. No hay una segunda oportunidad cuando juegas en un formato de competición como éste. Sabíamos que teníamos que dejarlo todo y estar muy concentrados“.
“Tenemos muchos chicos que son realmente fiables en situaciones de final de partido”
Ser eficaz en situaciones de final de partido siempre ha sido una especialidad a lo largo de una larga carrera que abarca ya dos décadas. El ex jugador de equipos como Barça, Baskonia o Los Ángeles Lakers fue el ejecutor en el primer y segundo partido de la serie de cuartos de final ante el Tofas Bursa.
“Sabíamos que si jugábamos como entrenábamos y preparábamos los partidos, y si teníamos la mentalidad adecuada, seríamos un equipo muy difícil de batir“, explica a Eurohoops. “Creo que nos preparamos bien, hicimos una temporada muy sólida durante todo el año. No creo que hubiera un punto de inflexión en el que tuviéramos un mal tramo y tuviéramos que volver a demostrar nuestra valía. Creo que fuimos muy sólidos desde el principio. Por supuesto, tuvimos algunas derrotas, pero no muchas, lo que nos permitió dar una buena dinámica. Nunca tuvimos un tramo malo de partidos que nos obligara a remontar una situación mala“.
“Todo depende de cómo vaya el partido, de las sensaciones que tengas. Contra el Tofas, en ambas circunstancias, creo que tenía el partido controlado. Me sentí bien creando mis propios tiros o para los demás“, comienza contando sobre la serie de playoffs. “Tienen un equipo muy grande, que cambia en situaciones de ‘pick and roll’. Los desajustes hacían que fuera muy difícil atacar. Pero en esas situaciones, tenía al jugador más pequeño defendiéndome. Sabía que, si tenía la oportunidad de hacer una buena jugada, sería contra él“.
Enfrentándose a Berk Ugurlu, Huertas metió el tiro libre que ganó el primer partido que fue mejorado en el segundo, con una canasta en suspensión a falta de 1,2 segundos.
“No pienso demasiado en ello, creo que es algo natural“, aclara. “Si fuera otra persona la que lo sintiera, el balón iba a ir a sus manos. Sólo tenemos que jugar el partido como se supone que debe ser y tratar de hacer lo mejor para el equipo, independientemente de que yo anote el tiro o que lo haga Gio [Shermadini], Kyle [Wiltjer], Sasu [Salin], Bruno [Fitipaldo], o quien sea. Tenemos muchos chicos que son realmente fiables en esas situaciones de final de partido. Podría haber sido cualquiera, en realidad“.
De los playoffs al triunfo en la Final Four bajo la dirección desde el banquillo de Txus Vidorreta, con quien ya coincidió en Bilbao en la temporada 2007-08.
“No tengo ninguna duda. Seguro“, responde con seguridad al ser preguntado si Vidorreta disfrutó levantando el trofeo de campeón en su ciudad natal. “Le hizo mucha ilusión cuando anunciaron que la Final Four se jugaría en Bilbao. Para él fue una motivación extra llegar a la Final Four y poder ganar en casa con mucha gente que venía a animarle a él y a nosotros. Tenemos cinco jugadores en nuestra plantilla que han jugado en Bilbao. Iba a ser muy especial. Sin duda, para él fue el momento más especial, sobre todo poder ganar el título en su ciudad natal“.