Por Panos Katsiroumpas/ info@eurohoops.net
La lupa se enfoca en todas las canchas europeas donde se disputan los partidos de la Euroliga y cada semana elegirá algunos de los partidos que habrán robado el espectáculo en la máxima competición europea para examinarlos a través de su lente baloncestista.
Diez minutos fueron suficientes
La segunda jornada de la Euroliga se abrió con la batalla entre el Anadolu Efes y el Emporio Armani Milano. El equipo de Dusan Ivkovic prevaleció después de un excelente último cuarto. En este período el Efes logró apretar su defensa, tener unos rápidos regresos y proteger su pintura. Los turcos atraparon y retuvieron a Alessandro Gentile, que había hecho mucho daño durante tres períodos, anotando 20 de sus 22 puntos. En general, el Armani Milano estaba muy de cerca durante 30 minutos, sobre todo debido a su ofensiva, buen juego en transición, aprovechando los desajustes – en su mayoría con el Milan Macvan – y los rebotes ofensivos que le dieron la oportunidad de anotar canasta tras segundas oportunidades.
La defensa de los primeros 30 minutos debería ponerlo difícil a Dusan Ivkovic. En la parte ofensiva, el Anadolu Efes tenía buena facilitación y buenas distancias, con Darío Saric funcionando correctamente y aprovechando la incapacidad de sus oponentes para tenerlo lejos de la canasta y hacer frente a su velocidad. Además, vimos a Thomas Heurtel y Jayson Granger jugando en el mismo quinteto durante un largo plazo. Su presencia simultánea no sólo proporciona una buena facilitación y lectura de jugadas, sino también un excelente estiramiento de la ofensa, lo que Jon Diebler castigó en muchas ocasiones. En el último período los turcos hicieron un parcial de 20-5, convirtiendo el 69-68 en 89-73. Heurtel y Granger repartieron 16 asistencias y, al final, su presencia marcó la diferencia y le dio la victoria al Anadolu Efes.
No se puede ganar sin defensa
Por segundo partido consecutivo, el Maccabi de Tel Aviv FOX era desalentador y sufrió una inesperada – para muchos – derrota ante el Unicaja Málaga. Después de los 100 puntos que el equipo de Guy Goodes encajó en Moscú hace una semana, esta vez ha sido golpeado 93 veces. El problema parece ser tanto colectivo, como individual. Ningún jugador del Maccabi se prestó atención a la defensa, mientras que las rotaciones de los de Goodes eran lentos e también ineficaces. El Unicaja Málaga anotaba con facilidad de varias formas, tras jugadas de pick and roll, de aclarado, mediante la lectura de desajustes y su juego en el poste y en transición. Los malagueños tenían una excelente facilitación con 26 asistencias.
Seis de ellas fueron repartidas por Richard Hendrix, que es su mejor marca personal en el torneo. Este hecho revela los espacios que había en la defensa del Maccabi, con el pívot estadounidense creando jugadas después del bloqueo y continuación. Otro partido increíble de Mindaugas Kuzminskas, con 23 puntos en menos de 21 minutos de acción, con ¡9 de 11 tiros! Ha mejorado mucho en todas las áreas del juego y es muy importante para su equipo.
Nemanja Nedovic y Jamar Smith también proporcionan soluciones desde el perímetro, con el primero anotando unos puntos consecutivos en el tercer cuarto y el segundo amenazando constantemente tras unas pantallas lejos del balón y las ejecuciones en las alas. En cuanto al Maccabi, aparte de las deficiencias evidentes en defensa, también tiene que mejorar sus colaboraciones en ataque. Los israelíes juegan con mucho individualismo y a excepción de Taylor Rochestie y Jordan Farmar, el resto de los jugadores sólo repartió 3 asistencias.
¡El Bayern se dirige al Top16!
Una noche magnifica del Bayern Munich y una victoria sobre el Khimki, que la semana pasada asustó a toda Europa con su gran victoria frente al vigente campeón, Real Madrid. El triunfo bávaro fue resultado de una excelente defensa y lectura de los de Svetislav Pesic en ataque. En la primera mitad, el Bayern jugó muy bien en defensa, protegiendo su pintura de las penetraciones y golpeando en transición, con Alex Renfroe, K.C. Rivers y Nihad Djedovic siendo los principales rematadores.
Los de Rimas Kurtinaitis no tenían preparada su defensa. El Bayern golpeó todos los desajustes, las rotaciones y los regresos lentos. El equipo local neutralizó a Tyrese Rice en defensa y lo obligó a hacer tiros difíciles, cometer errores y tomar varias malas decisiones. Es revelador el hecho de que Rice terminó el partido con sólo 11 puntos, 4/16 tiros y 3 errores, además de seis asistencias. Los hedge outs por parte de los hombres altos del Bayern Múnich y en su mayoría Deon Thompson hicieron muy difícil la circulación del balón por parte de los rusos y ampliar las distancias entre sus jugadores.
En la segunda mitad, el Khimki mejoró su defensa, pero no pudo encontrar el ritmo en ataque. La desventaja siguió siendo de unos 10 puntos y los jugadores de Pesic anotaron algunas canastas que bajaron el ánimo de su rival, noqueándolo cada vez que intentaba recortar distancias. Una victoria del Bayern Múnich con aspiraciones al Top 16, un equipo claramente mejor que la temporada pasada.
Un equipo ardiente
Una cómoda noche para el CSKA de Moscú contra el Dinamo Banco di Sardegna Sassari. El equipo de Dimitris Itoudis sufrió sólo unos 10 minutos, durante los cuales los jugadores de Romeo Sacchetti corrían en la cancha abierta y presionaban el balón, haciendo 4 robos y anotando con facilidad. Tras el marcador del primer cuarto (26-25). El CSKA de Moscú empezó a controlar sus posesiones, estiró su defensa y leía todos los puntos flocos de la defensa del Sassari. Con un parcial de 15-35, los rusos se desaparecieron de la vista, con un poco de facilitación increíble y rapidez en el movimiento de la pelota en ataque, con 17 asistencias en 20 minutos. Por otro juego el eje de creación del CSKA de Moscú estaba formado por el trío explosivo de sus bases: Aaron Jackson, Milos Teodosic y Nando De Colo colaboraron para producir 40 puntos y 20 asistencias.
En la segunda mitad el Sassari no fue capaz de poner en peligro la victoria del equipo del ejército ruso, que anotó 107 puntos con facilidad, contando, tras los primeros dos partidos, con el mejor ataque de la liga (103,5 puntos de promedio). El Sassari es un equipo muy atlético con talento en la parte ofensiva, pero en este juego que no tenía ningún plan defensivo de cómo iban a parar al perímetro de los moscovitas. Parecía que los bajos y versátiles quintetos convenían a los de Itoudis, que jugó con Kyle Hines en la posición de ‘5’ por un largo rato. Cory Higgins, Demetris Nichols y Kyle Hines hicieron un excelente trabajo tanto en defensa como en ataque y, sobre todos, los dos últimos parecen tener un papel más importante en el CSKA de este año.
Suspense en Vitoria
El partido de la semana se disputó en Vitoria, con el Laboral Kutxa Vitoria prevaleciendo sobre Olympiacos Pireo en la prórroga, después de un partido dramático. El partido se jugó a un ritmo que le encanta al equipo de Velimir Perasovic. Sobre todo en la primera mitad el Laboral Kutxa atacaba en transición, había mucho movimiento sin balón, jugadas que perforaban la defensa del Olympiacos, permitiéndoles a los vitorianos anotar con facilidad. La pelota estaba en el poste con frecuencia y Giannis Bourousis o anotaba, o pasaba para unos tiros abiertos desde el lado débil. El Olympiacos tenía problemas con la creación de jugadas, con el único eje que es Vasilis Spanoulis, teniendo 7 de sus 10 asistencias de la primera mitad.
Los vascos mantenían su ritmo loco hasta el minuto 27, ampliando la ventaja a dobles dígitos a manos de Bourousis. El center griego se encontró en la mejor noche de su carrera y registró su mejor marca personal en el torneo con 28 puntos, 12 rebotes, 4 robos y 3 asistencias sin hacer ni un solo error. En el cuarto periodo el Olympiacos se acercó, ya que mejoró su defensa, presionando sobre la pelota y negando pases dentro de la pintura. También cerraron los pasillos y protegían la pintura de los botes de los de Laboral Kutxa.
En ataque, Matt Lojeski estaba caliente, con una noche de récord personal en la Euroliga con 28 puntos y 6 de 7 triples, sea tras una pantalla lejos de la pelota, o como resultado de algunos errores en defensa de los de Perasovic. Con su defensa, el Laboral Kutxa bloqueó a Spanoulis, que, después de cierto punto, empezó a cometer varios errores. Adam Hanga y Fabien Causeur hicieron un gran trabajo en la defensa contra Spanoulis, obligándole a cometer 4 errores y también tomar unas malas decisiones, como el último tiro al final del tiempo reglamentario. En la prórroga, el Laboral Kutxa jugó mejor y gracias a algunos grandes tiros de Mike James y Adam Hanga amplió la ventaja, ya que los griegos sólo amenazaban con Evangelos Mantzaris. En general, una gran victoria de los vascos, que jugaron sin Davis Bertans y Tornike Shengelia.