Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
Bienvenidos a la nueva versión de la anual -y habitualmente controvertida- clasificación de jugadores de la Euroliga que hace Eurohoops y que esta temporada se presentará en un formato diferente.
Con el reloj corriendo a gran veclocidad después del EuroBasket y los posts del Top100 volviéndose tediosos, hemos decidido ajustar el ranking, esperemos que sin crear mucho más alboroto que el habitual. Resultó que pasar del Top100 a un Top50 complica mucho las cosas, ya que muchos jugadores que podrían tener argumentos para formar parte del Top50, se quedan fuera. Así que no lo hicimos a propósito, es sólo el formato.
Por eso esta vez las estadísticas y, especialmente, la valoración de la temporada pasada, se utilizan de forma más destacada para determinar quién pasará el corte final, además de los criterios habituales. Así que ningún jugador de los 25 mejores en valoración se ha quedado fuera. Pero como esto no es sólo un cálculo de estadísticas, no esperes que el orden jerárquico sea idéntico, ya que en algunos casos, los números no son suficientes.
Tras la versión inicial de la lista, se consultó a los redactores de las ediciones internacional, turca, griega y española de Eurohoops para elaborar la lista que vais a leer.
Para que conste, no se incluyó a los rookies en la competición porque no había ningún tipo de medición estadística disponible para ellos y no es fácil comparar peras con manzanas. Lo hicimos en el pasado y lo sabemos. Por eso estamos seguros de que jugadores como Carsen Edwards, Darius Thompson, Johnathan Motley, Ignas Brazdeikis, Isaac Bonga o Semi Ojeleye nos recordarán que les dejamos fuera. Tenemos que vivir con esto.
Al igual que el año pasado, se tomó la decisión de centrarse en las actuaciones individuales de un jugador y recompensarlas, especialmente si su contribución elevó a su equipo a ciertas cotas de la Euroliga. Sin embargo, esta vez también hemos tenido en cuenta en mayor medida el legado de cada jugador.
Un jugador de un equipo que es aspirante al título o a la Final Four tiene automáticamente una prioridad relativa sobre otro con una capacidad individual similar o incluso superior. Cuanto mayor sea la aspiración del equipo para la próxima temporada, mayor será el impulso de un jugador en su clasificación y viceversa. Por ello, se observa un mayor número de jugadores procedentes de los principales equipos
Así que para simplificar las cosas, los criterios principales son los siguientes
1) La calidad individual de cada jugador en combinación con sus perspectivas para la temporada 2022-23, junto con el papel y el tiempo de juego que prevemos que tendrá con su equipo.
2) La fuerza y el potencial del club al que pertenece el jugador y lo que ya ha conseguido en la competición.
3) Las estadísticas y, especialmente, la valoración de la última temporada.