Por Cesare Milanti / info@eurohoops.net
Una semana después de que el Lenovo Tenerife venciera al BAXI Manresa en la Final Four de la Basketball Champions League 2021-22 en Miribilla, el Bilbao Basket se enfrentaba al Real Betis en el mismo escenario. Era, probablemente, el partido más importante para el club desde la temporada 2019-20, cuando consiguió clasificarse para la fase final de la Liga Endesa durante la pandemia.
El equipo de Alex Mumbrú comenzó el partido enchufado, terminando el primer cuarto ya arriba por 8 puntos. Pero entonces surgió Shannon Evans y decidió en la prórroga, dando a su equipo la victoria por 98-99 y aniquilando las esperanzas bilbaínas de entrar en los playoffs.
Ludde Hakanson salió del banquillo en ese partido y anotó 17 puntos, demostrando ser una de las figuras clave sobre las que construir la plantilla de la siguiente temporada. Y adivinen qué: eso es lo que pasó.
Debiado a lesión que está dejando a Andrew Goudelock fuera de juego, Jaume Ponsarnau está dando bastante confianza al base sueco, que está demostrando estar preparado para el reto. Tras empezar 3-0 la Basketball Champions League, Hakanson está demostrando su talento partido tras partido.
“Hablando de actuaciones personales, creo que esta es mi mejor temporada hasta el momento. Diría que soy uno de los líderes del equipo. Es mi tercera temporada en Bilbao, conozco el club y la ciudad. Me siento muy cómodo aquí“, dijo el sueco en una entrevista con Eurohoops.
Comenzó su carrera en Suecia, en el Alvik de Estocolmo, pero entró en la cantera del FC Barcelona con sólo 15 años, desarrollando prácticamente toda su carrera en España desde entonces. Salvo un par de temporadas en el VEF Riga y el Zielona Gora, siempre ha jugado en la Liga Endesa.
Sevilla, Fuenlabrada, Estudiantes y ahora Bilbao, donde llegó en 2020: “Me encanta la ciudad, la gente y la comida es increíble. Tenemos el Bilbao Arena en Miribilla en el que nuestra increíble afición nos da energía extra para jugar. Me gusta jugar al golf en la ciudad, es increíble“, comenta sobre la capital vizcaína.
Si en sus dos primeras temporadas en Bilbao brilló con irregularidad, considerando su papel de líder de la segunda unidad en la mayoría de los partidos, este es el año en el que Ludde Hakanson puede dar por fin el salto definitivo tanto a nivel nacional como internacional.
El Bilbao Basket se enfrenta a algunos problemas en la ACB. En Europa, sin embargo, se confirman semana tras semana, estando todavía invictos.: 54-68 a domicilio contra el ERA Nymburk, 80-66 en casa contra el campeón de la FIBA Europe Cup del año pasado, el Bahcesehir, y 80-85 en Bosnia-Herzegovina contra el Igokea. En estos tres encuentros, Ludde Hakanson demostró ser el mejor jugador de su equipo.
Actualmente está promediando 14,3 puntos, 2,3 rebotes y 6,7 asistencias (9º de la competición) por partido, tirando con unos porcentajes increíbles: 62,5% en tiros de dos en 5,3 intentos, 46,2% en triples y aún perfecto desde la línea. Son números de MVP en una carrera en la que estarán otros exteriores, como Joe Ragland, TJ Shorts II y Errick McCollum. Pero dejando de lado los números, está sobre todo contento con cómo está jugando el equipo.
“Sé que somos un equipo bueno y sólido. También hemos empezado bien la liga ACB, y el nivel de la ACB es increíble. Creo que también esperábamos ganar partidos en la BCL. Es un tipo de baloncesto diferente, sin duda. Estamos contentos con las victorias en Europa hasta ahora“, no dijo.
Los equipos españoles asumieron un papel protagonista en la Final Four de la BCL de la temporada pasada, celebrada en una de las colinas de Bilbao, desde donde se puede ver el sol brillar en la ría. Miribilla fue la principal atracción baloncestística del continente durante unos días a principios de mayo, y con razón. Pero el equipo local no estaba en la cancha para intentar conquistar el primer trofeo europeo de la historia del club. Quizá esta vez, dondequiera que se organice la Final Four, puedan luchar por ella.
Sin embargo, Ludde Hakanson mantiene las expectativas bajas. “Sinceramente, no hemos pensado en el final de la competición. Pensamos partido a partido, y ahora nuestro objetivo es acabar primeros de grupo. Y luego ver qué podemos hacer después. Realmente, no tenemos tiempo para pensar tanto, porque jugamos cada tres días“, comentó sobre lo que la temporada puede deparar a su equipo.
Pero además del éxito para una ciudad, Hakanson también quiere que un país entero disfrute. En lo que parece una misión imposible, Suecia espera encontrar la manera de conseguir un billete para el Mundial 2023. Tras llegar a la segunda fase de la clasificación europea, ahora necesitan ganar todos sus partidos para mantener vivo el sueño, esperando que Eslovenia acabe cediendo.
Llevan un balance de 3-5, pero la mayoría de los partidos han sido ajustados, con Ludde Hakanson cumpliendo una vez más. Sus 31 puntos -el máximo de su carrera- en la emocionante derrota en casa por 98-105 en un partido con dos prórrogas lo demuestran.
Antes de los partidos contra Estonia y Finlandia, el líder sueco sólo tuvo palabras de cariño al hablar de jugar con su país. “Jugar con la selección es lo más bonito que puedes hacer. Es algo que haces por tu país y cada vez que puedo intento ir allí para lucir la camiseta sueca“, comentó.
Suecia tiene muy pocas posibilidades de llegar al Mundial, pero nunca digas la palabra imposible: “Tenemos que ganar todos los partidos para tener una oportunidad de clasificarnos para el Mundial. Creo que lo hemos hecho bastante bien en la primera fase de clasificación, el baloncesto en Suecia está creciendo y es bueno tener la oportunidad de clasificarse“, añadió Ludde Hakanson.