Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
A falta de cuatro jornadas para el final de la fase regular de la 7DAYS EuroCup, tanto London Lions como Paris Basketball se han asegurado un puesto en los playoffs. Sí, sólo dos equipos de cada grupo se quedan fuera, pero se mire por donde se mire, se debe considerar una hazaña.
Que equipos de las capitales británica y francesa jueguen un baloncesto significativamente competitivo y tengan, en teoría, la oportunidad de llegar a la Euroliga ganando una competición muy abierta, especialmente esta temporada, puede cambiar las reglas del juego para todo el baloncesto europeo.
Dos de los mayores mercados de Europa, que hasta ahora habían estado ausentes en este deporte, están dando pasos adelante esta temporada y ambos están demostrando que hay mucho en juego, tanto dentro como fuera de la cancha.
El rugido del León
Los London Lions no son el típico equipo del Reino Unido, principalmente porque es un club de propiedad estadounidense. El grupo inversor 777 Partners, con sede en Miami, está detrás del proyecto y no han tenido reparos en gastar -según los parámetros que se manejan en Reino Unido- para crear un equipo competitivo.
Sam Dekker, Kostas Koufos, Jordan Taylor, Tomislav Zubcic o Vojtech Hruban jugando en un equipo inglés era casi impensable hasta esta temporada. Eso ya no es así, y no hay vuelta atrás. Esos cinco jugadores, en concreto, son capaces de formar parte de cualquier plantilla de la EuroCup e incluso de tener un hueco en la Euroliga.
Koufos lo hizo con CSKA y Olympiacos y Taylor con ALBA y ASVEL. Mientras tanto, Dekker es el segundo mejor jugador de la competición, en base a la valoración, y un claro candidato al MVP. Los Lions tienen hasta ahora un decente balance de 6-8 a pesar de ser mostrarse en progreso sobre la cancha, pero nadie puede subestimar sus capacidades ni sus grandes ambiciones.
Todos estos hechos crean una sólida propuesta de baloncesto del Reino Unido y, por fin, la idea de tener un club londinense incluso en la Euroliga no parece tan descabellada como hace sólo un año.
París ha llegado
En Londres, todo cambió apenas un año después de la llegada de 777 Partners. En París, también hay un estadounidense implicado en el proyecto.
Puede que te suene el nombre de David Kahn, con pasado como ejecutivo de los Minnesota Timberwolves. Forma parte del proyecto del Paris Basketball desde el verano de 2018, cuando el equipo jugaba en la segunda división francesa.
En este caso, el crecimiento del club es mucho más orgánico y los resultados aún más espectaculares. París tiene un impresionante récord de 9-5 jugando un baloncesto muy reconocible gracias a us entrenador, Will Weaver, un exasistente de la NBA que tuvo la oportunidad de construir algo único en Francia.
El impulso en el caso de París es un talento local. El interior Ismael Kamagate, máximo taponador de la EuroCup, está realizando una temporada especial, situándose entre los cinco mejores jugadores en valoración.
No es el único nombre conocido de una plantilla que también incluye al ex jugador de Olympiacos, Zalgiris o Unicaja Axel Toupane, al joven Juhann Begarin y al ganador del concurso de mates de la NBA en 2012 Jeremy Evans, que también jugó en Milán y Panathinaikos.
Aspirantes silenciosos
Los Lions tienen mucho talento individual, pero aún no han dado con un producto acabado en la cancha que pueda convertirlos en la gran sorpresa para el título de la EuroCup. Un equipo al que tenerle respeto, pero un caso distinto al de París.
Los números están demostrando que el club francés puede ser un claro candidato en los playoffs y, con el formato a partido únic, ¿quién sabe lo que pueden conseguir?
Lo que ya sabemos en ambos casos es que París y Londres han llegado por fin al baloncesto europeo.