Por Panos Katsiroubas/ info@eurohoops.net
La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea.
El Unicaja tampoco para en Moscú
En el derbi de los invictos el Unicaja Málaga hizo la sorpresa consiguiendo una gran victoria sobre el CSKA de Moscú. Una victoria totalmente justificada, si tenemos en cuenta que a lo largo de casi todo el partido el equipo de Dimitris Itoudis iba a la zaga en la parte ofensiva. Además, no podía controlar con consistencia los rebotes defensivos en cualquier momento, con los españoles recogiendo 14 rebotes ofensivos. La clave para la victoria fue la muy apretada defensa del Unicaja en el último cuarto, que limitó al CSKA a sólo 13 puntos, segundo peor cuarto del equipo del ejército ruso esta temporada. Aparte de la defensa, la inspiración de Joan Plaza para usar quintetos cortos y jugar casi todo el último cuarto con Carlos Suárez y Mindaugas Kuzminskas en las dos posiciones de la línea frontal también aportó su granito de arena. El resultado de tal decisión fue la aparición de espacios más grandes en ataque y oportunidades para amenazar desde el perímetro con varios jugadores.
Los dos saben leer el juego, ver pases abiertos y castigar a una defensa mal posicionada. El trío de jugadores que más tiempo jugaron en las posiciones de dos, tres y cuatro (Kuzminskas, Suárez y Edwin Jackson) anotó 52 puntos con ¡11/17 triples! Los bases del Unicaja tenían su mente muy concentrada con Stefan Markovic y Nemanja Nedovic controlando un buen ritmo y leyendo increíblemente bien el juego. Los serbios repartieron 13 asistencias y sólo tenían 3 pérdidas de balón, abriendo la defensa con sus pases iniciales que resultaron en tiros abiertos a través de una buena circulación del balón. El Unicaja sigue sorprendiendo con su juego prolífico y ahora lo que queda por ver es si va a durar este nivel de rendimiento.
Cedevita: El tercer triunfo consecutivo es un logro
El Cedevita Zagreb se llevó una gran victoria sobre el Laboral Kutxa Vitoria Gasteiz por 76-66 en un partido que ambos equipos empezaron procedentes de rachas ganadoras. Tras los primeros 20 minutos nadie podía pensar que se convertiría en una victoria fácil para el equipo de Veljko Mrsic. El Laboral estaba visiblemente mejor en el primer tiempo, golpeando con pick-and-rolls los pies lentos de Miro Bilan y encontrando tiros abiertos a través de una buena circulación de balón, aunque la mayoría de ellos no dieron en el blanco. Los visitantes encontraban varios pasillos, finalizando numerosas jugadas dentro de la pintura no sólo con Ioannis Bourousis, sino también con botes de Mike James y Jaka Blazic. En general, el equipo de Velimir Perasovic extendía muy bien su juego por toda la cancha, pero su margen de seis puntos al descanso era pequeño, si tenemos en cuenta la imagen de los primeros 20 minutos. Durante ese tiempo el Baskonia tenía sólo dos pérdidas de balón.
El Cedevita anotaba casi exclusivamente con Bilan tanto en jugadas de bloqueo y continuación, como desde el poste. La segunda mitad era una historia totalmente diferente. Los visitantes perdieron su concentración en ataque lo que también les costó en la defensa, con muchas canastas fáciles en transición. El pick-and-roll dejó de ser un arma, los pases se agotaron y la pelota ni siquiera llegaba al poste. Darius Adams y Mike James metieron sólo 2 de 16 tiros y, en total, el equipo de Perasovic hizo sólo 8/33 en tiros de tres. Los pases no alcanzaban la pintura, donde el Laboral jugaba bastante bien, por lo que los 13 de 18 tiros y 8 de 10 en la segunda mitad pérdidas de balón de la segunda mitad resultaron ser perjudiciales.
El Cedevita tenía el control total de rebotes (49-30) y rebotes ofensivos (11-3), encontrando en la persona de Jacob Pullen el anotador al que estaban buscando. El norteamericano anotaba de cualquier forma para sumar 21 de sus 26 puntos en la segunda mitad. La defensa del Laboral contra los pick-and-rolls era bastante mala, mientras que Pullen y James White golpeaban incesantemente a su rival en situaciones de uno contra uno. El resultado fue la tercera victoria consecutiva del Cedevita, que ahora aspira a llegar al Top 16.
El Fenerbahce gana al final un enfrentamiento loco
En el gran enfrentamiento de cara al primer puesto del Grupo A, el Fenerbahce Estambul logró derrotar al Khimki Región de Moscú por 88-83 en un partido extraño y loco. El partido se jugaba a un ritmo alto y con gran agresividad por parte de ambos equipos, pero, a medida que se acercaba el final, las defensas se hicieron muy duras y los equipos apenas anotaban. La mejora de la defensa a lo largo del perímetro en los momentos cruciales del partido jugó un papel importante en la victoria del equipo de Zeljko Obradovic. En el principio, tras unas pantallas cerca del balón Tyrese Rice y Alexey Shved llegaban fácilmente en el interior de la defensa del Fenerbahce y anotaban. A medida que pasaba el tiempo aumentaba la presión sobre la pelota, los hombres altos del equipo turco cerraron los pasillos, obligando a los visitantes a disparar mucho desde el perímetro, sin mucho acierto. El equipo de Rimas Kurtinaitis sólo tenía 6/30 desde la línea de tres puntos y su única amenaza consistente era Paul Davis con su excelente calidad en el poste bajo.
El Fenerbahce leía mejor el juego, buscaba castigar cada desajuste que encontraba en la ofensiva, y se aprovechó de la capacidad de Jan Vesely para terminar las jugadas en el poste. El pívot checo terminó el partido con 15 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Luigi Datome también era sólido con un buen tiro desde media y larga distancia, con sus compañeros sudando la gota gorda para crearle ocasiones de tiro. En los últimos minutos ambos equipos hicieron algunas pérdidas de balón importantes. Dos decisiones erróneas del Khimki resultaron ser fatales. Una falta antideportiva de Paul Davis le dio 5 puntos al Fenerbahce, mientras que la decisión de Kurtinaitis a faltar contra Kostas Sloukas para tener la última posesión resultó ser equivocada. El base griego ya había metido 10 de 11 tiros libres y su porcentaje en la Euroliga es más del 80%. Más temprano, el Fenerbahce había perdido dos rebotes defensivos, dando a Zoran Dragic la oportunidad de empatar el partido. Ambos equipos tienen que mejorar su rendimiento defensivo y ofensivo con el fin de desempeñar el papel que – basado en sus plantillas – ambos saben que pueden desempeñar en la Euroliga de este año.
Una rapsodia de rock de baloncesto
Un gran partido se disputó en Estambul entre el Anadolu Efes Istanbul y el Olympiacos de El Pireo, otros dos equipos que tienen aspiraciones a llegar hasta el final de este año. En los primeros 15 minutos la defensa del Olympiacos dominaba por completo el partido, por la parte ofensiva claramente haber encontrado su ritmo a través de las reacciones de la defensa. Los rojiblancos lograron controlar el ritmo, pero su defensa que consistía de trampas y hedge-outs era dominante. Gracias a ella los helenos lograron mantener al Efes lejos de la canasta y se las arreglaron para bloquear la circulación de la pelota cuando salía de las manos del base que estaba bajo presión. Sus cubrimientos y rotaciones eran tan buenos que el Efes no tenía ninguna anchura en su parte ofensiva con el Olympiacos imponiéndose en la zona defensiva. Al minuto 15 el equipo de Dusan Ivkovic había anotado sólo 15 puntos con malos porcentajes y mala circulación de la pelota, con algunas decisiones que carecían de sentido común. El Olympiacos tenía muy buenas opciones en su juego posicional, había controladas, pero exitosas transiciones que involucraban a muchos actores diferentes, y también una buena lectura de los desajustes dentro de la pintura con Othello Hunter y Ioannis Papapetrou como beneficiarios.
El Maccabi está contra las cuerdas
El Maccabi Tel Aviv FOX se ha puesto contra las cuerdas tras otra derrota casera frente al Darussafaka Dogus Estambul. El Maccabi tiene dos grandes problemas. La primera es que no puede usar la defensa para hacerse cargo de la dinámica de un juego. El Maccabi tiene la segunda peor defensa del torneo (por detrás del Dinamo Banco di Sardegna Sassari), encajando casi 84 puntos. El Darussafaka anotaba contra cualquier defensa del Maccabi. La zona del equipo local no presionaba en absoluto. Era una zona abierta para los turcos como para encontrar huecos, ya sea con algunas pantallas sencillas sobre el balón, movimientos en espacios abiertos, o atraves de pantallas lejos de la pelota. Los de Oktay Mahmuti no sólo encontraban unos tiros abiertos, sino también pasillos para terminar jugadas dentro de la pintura. Manuchar Markoishvili y Milko Bjelica hicieron una gran segunda mitad, anotando 22 y 11 puntos respectivamente.
Las cosas no eran mucho mejor en cuanto a la defensa individual, o bien, por el Maccabi, con los visitantes creando canastas para Semih Erden dentro de la pintura, que hizo 7/7 tiros de dos de sus 16 puntos. La segunda desventaja del Maccabi era la química ofensiva. Una vez más el equipo macabeo se basaba en jugadas individuales y terminó el partido con 6 asistencias menos que Darussafaka (14-20). Los hombres altos no eran una amenaza y no había una pluralidad ofensiva debido a una gran cantidad de lanzamientos desde el perímetro, muchos de los cuales ofrecieron unos rebotes defensivos fáciles. De los 61 tiros del Maccabi sólo 14 se hicieron en el interior. La imagen es de un equipo que no es muy convincente y en peligro de ser eliminado. El Darussafaka debe estar alegre del buen debut de Scottie Wilbekin, que anotó 9 puntos, manejó bien el partido y jugó una buena defensa. Este partido también fue marcado por la primera aparición de Furkan Aldemir que apenas jugó.
Un creador de ¡217 cm!
Ante Tomic brilló en el difícil triunfo del FC Barcelona Lassa sobre el Lokomotiv Kuban Krasnodar. Volvió a sus buenas actuaciones del pasado, no sólo en cuanto a la anotación, sino también de ¡creación! El año pasado fue el mejor pívot pasador del torneo, y esta semana Tomic se ha acordado del creador que es que no hemos visto con tanta consistencia en lo que va de la temporada. Con un papel de facilitador tras las jugadas de pick-and-rolls a lo largo del perímetro, Tomic tomaba el balón después de las pantallas abriendo espacio para la ofensiva de los catalanes a lo largo y ancho del ataque. Terminó el partido con siete asistencias, la mayor parte de las cuales acabaron con canastas importantes en el último cuarto, anotadas por Brad Oleson, Alex Abrines y Samardo Samuels.
Las 7 asistencias constituyen la mejor marca personal del pívot croata en la Euroliga. Tras este partido se ha confirmado que el Lokomotiv es un equipo duro que puede hacer mucho daño contra cualquier rival. El equipo ruso ganó muchas batallas, se llevaron segundas oportunidades con 14 rebotes ofensivos y anotando mucho dentro de la pintura, tanto en situaciones de canchas abiertas, como mediante unos botes de Dontaye Draper y Malcolm Delaney. Los dos sumaron 38 de los 68 puntos del equipo, y también eran los jugadores fatídicos al final, con unos lanzamientos fallados y pérdidas de balón como la de Draper que decidió el partido. El Barcelona sigue introduciendo elementos en su juego, sobre todo en la parte ofensiva, y cambia mucho dependiendo de quién de Justin Doellman o Samardo Samuels está en la cancha. Hace cambios a gran medida para crear un espacio óptimo entre los jugadores de perímetro, al igual que las direcciones y posicionamiento del resto de los jugadores. Al final, el equipo español ganó bastante ya que tenían una mejor circulación del balón, tomó mejores decisiones, y también tenía mayor pluralidad ofensiva.