Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
La final de la 7DAYS EuroCup tiene grandes pequeñas historias.
Desde el regreso de Micheal Eric, que sufrió una lesión del ligamento cruzado anterior en enero de 2022 y volvió a la acción un año después justo a tiempo para disputar la final con el Turk Telekom, hasta la irrupción del talento turco David Mutaf en la rotación del Gran Canaria.
Sin embargo, cuando todo está dicho y hecho, A.J. Slaughter merece algo más que una mención por estar finalmente en posición de ganar un título continental tras una larga y exitosa carrera en todos los niveles del baloncesto europeo. Desde 2010, Slaughter ha jugado en 10 equipos europeos diferentes, incluido el Panathinaikos en la Euroliga. Aunque siempre cumplió más o menos lo que se esperaba de él, nunca permaneció en un equipo más de una temporada, hasta que en 2020 fichó por el Gran Canaria.
Cuando por fin encontró un hogar, Slaughter ya era al menos medio europeo sobre el papel tras conseguir la nacionalidad polaca en 2015 y el Gran Canaria demostró ser el sitio adecuado para él. Ahora, aspira junto al club amarillo al trofeo de la EuroCup y a regresar a la Euroliga. Pero al principio, las cosas no fueron fáciles para él y los isleños…
Un comienzo problemático para una relación de ensueño
En 2020, cuando A.J. Slaughter había firmado su contrato con el Gran Canaria, rescindió su contrato de mutuo acuerdo antes incluso de que pudiera incorporarse al equipo cuando se supo que se perdería la concentración de septiembre por problemas de salud. Pero algunas cosas están destinadas a suceder y Slaughter volvió a fichar por el equipo a principios de noviembre, iniciando la permanencia más larga de su carrera en un solo club.
Esta es ya su tercera temporada en Gran Canaria y, como él mismo reconoció hablando con Sports Rabbi a principios de temporada, es su hogar: “La organización, desde el primer año, me acogió tras un grave problema de salud y apostaron por mí. Me siento cómodo en la cancha y he podido conseguir algunas victorias importantes esta temporada“.
No es frecuente que un veterano cerca del final de su carrera consiga un contrato de larga duración en Europa, pero el Gran Canaria y Slaughter son la excepción.
Y hay una buena razón para ello.
El hombre adecuado para los momentos difíciles
El Gran Canaria es un equipo coral con muchos jugadores que dan un paso al frente en el momento oportuno, pero destaca la experiencia de Slaughter.
Es el segundo máximo anotador del equipo con 10,4 puntos por partido, sólo por detrás de John Shurna (11,4), así como su tercer mejor asistente y segundo mejor jugador en robos.
Campeón en Francia y Grecia hasta la fecha, en la final de la 7DAYS EuroCup tendrá la primera y probablemente la mejor oportunidad de su carrera para añadir un título continental a su vitrina de trofeos.
Y en una ocasión así, no espere que falle.