Por Antonis Stroggylakis / astroggylakis@eurohoops.net
El Primer y Segundo Mejor Quinteto de la Euroliga 2020-23 se dio a conocer el lunes y, como es habitual, los anuncios estuvieron acompañados de todo tipo de reacciones por parte de los aficionados… y los jugadores.
Rara vez (posiblemente nunca) habrá un acuerdo total sobre quiénes deben componer esos equipos, incluso entre los que son votados. Este año también tuvimos al base del Maccabi Tel Aviv y miembro del Segundo Equipo, Wade Baldwin, criticando abiertamente los resultados en Twitter al tiempo que aportaba sus propias elecciones. El jugador del Mónaco Mike James, de quien la mayoría de la gente (incluido servidor) esperaba que estuviera en el Mejor Quinteto en vez de en el Segundo, hizo algunos comentarios divertidos sobre lo desequilibradas que parecen las dos plantillas desde el punto de vista baloncestístico.
Algunos se preguntan: “¿No está X jugador?” o “¿Dónde está X jugador?”. Siempre habrá algunos jugadores molestos en todo el proceso y se puede discutir eternamente sobre quién merece estar en estos premios.
Puede que haya muchos que se hayan ganado un puesto pero no lo hayan conseguido. La pregunta difícil es: ¿a quién hay que eliminar para que entren? Por eso hemos elegido a los cinco grandes olvidados de los equipos de la Euroliga de este siglo.
Cory Higgins (2018-19)
“Me sentí decepcionado. Me pareció una falta de respeto“, dijo Cory Higgins a Eurohoops durante la Final Four de 2019 sobre el hecho de no haber sido elegido ni en el Primer ni en el Segundo Quinteto de la Euroliga. Luego anotó 20 puntos en la final contra el entonces sorprendente Anadolu Efes para ayudar al CSKA de Moscú a conseguir el octavo campeonato de la Euroliga en la historia del club.
“¿Qué puede decir la gente ahora?“, dijo mientras él y sus compañeros lo celebraban en los vestuarios.
Por qué podría haber entrado fácilmente en uno de los dos All-EuroLeague Teams: Fue el máximo anotador del CSKA de Moscú (segundo clasificado en la fase regular con una victoria menos que el primero, el Fenerbahçe) antes de la Final Four, con 14,6 puntos, al tiempo que registraba un fantástico 64,1% de acierto en True Shooting. Esto incluía un 47 de 96 triples. Se necesita mucho para destacar en un equipo tan repleto de talento y Higgins lo hizo de una manera muy eficiente y sin problemas.
Fue uno de los mejores jugadores en los momentos decisivos de esa temporada, con varias intervenciones clave y canastas en los últimos minutos de partidos muy igualados. También demostró lo comprometido y hábil que es en defensa.
Jugador(es) que podría haber quedado fuera por él: Difícil decidirse… pero escogeremos a Vincent Poirier, entonces con el Baskonia. Sí, ya sé que fue una bestia esa temporada y que promedió un doble-doble (!) en los playoffs.
Kyle Hines (un par de temporadas, pero escogemos la 2015-16)
De todos los jugadores que han sido seleccionados para los dos Equipos de la Década de la Euroliga, Kyle Hines, cuatro veces campeón y tres veces Mejor Defensor, es el único que nunca ha formado parte de uno de los Mejores Quintetos de la Euroliga. Es un poco paradójico.
Así que surge la pregunta: ¿Es Kyle Hines la mayor ausencia de la historia? Tal vez, teniendo en cuenta que no se coló en ningún Top 10 anual a pesar de ser siempre un miembro de vital importancia de los equipos de la Final Four o del título de forma constante durante una década (2011-2012 a 2020-21).
Hay una razón para ello y tiene que ver principalmente con el hecho de que los números de Hines nunca han sido tan impresionantes como los de otros destacados nominados al All-EuroLeague Team. Sin embargo, obtiene algunas de las calificaciones más altas en todo lo que va más allá de la hoja estadística.
Por qué podría haber entrado fácilmente en uno de los dos All-EuroLeague Teams: Hines no sólo fue un monstruo defensivo y el ancla del CSKA (ya que hablamos de 2016 y de su paso por el conjunto ruso, principalmente) en ese aspecto, sino que tuvo un impacto infravalorado en el juego ofensivo con sus potentes bloqueos para tiradores/creadores y sus rápidos lanzamientos a canasta, así como la capacidad de impulsar jugadas de transición gracias a su movilidad. La temporada 2015-16 fue la más productiva con 10,8 puntos y 4,6 rebotes pero, de nuevo, su contribución más allá de los números ha sido inconmensurable.
Jugador(es) que podría haber quedado fuera por él: Gustavo Ayón.