Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
Para algunos, el baloncesto es una versión del Jazz. Otros lo compararán con bailar. Si tienes menos talento y los árbitros lo permiten, puedes tratarlo como si fuera lucha libre.
Sin embargo, en el caso de Luka Doncic, existe una comparación obvia entre este deporte y su otra actividad favorita.
Se hizo evidente hace un año. El tema del día fue la venta de Twitter, le preguntaron a Doncic al respecto y su respuesta fue impactante para los millennials: “Simplemente juego ajedrez en mi teléfono. Juego en línea y acostumbro a ganar”.
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La última parte de la respuesta no fue una sorpresa. Doncic nació para ganar, primero el Eurobasket de 2017 con Eslovenia, luego la Euroliga con el Real Madrid, y en este Mundial su objetivo es sencillo.
Independientemente de las ausencias de Eslovenia, Doncic tiene en mente que juega para toda una nación y no es de los que se esconden en estos momentos. Al contrario, estará allí para dar el gran golpe y hacer el gran movimiento, que probablemente ya había planeado hace tres turnos.
Sí, sus instintos de baloncesto son admirables, pero su coeficiente intelectual para el baloncesto es incluso mayor, igual a un Gran Maestro de ajedrez en la cancha con una pelota naranja en sus manos.
💪 Luka Doncic y compañía llegan al Mundial con ganas de revancha tras el Eurobasket…
♟️ ¿Con qué movimiento nos sorprenderá una de las grandes estrellas del torneo?#NothingElseMatters #WinForAll #FIBAWC pic.twitter.com/QSDJXXc9Mg
— EurohoopsES (@EurohoopsES) August 22, 2023
Míralo jugar y lo entenderás. Hay una clase poco común de jugadores que llegan a un punto en su carrera en el que el juego simplemente se ralentiza para ellos. Pueden anticipar prácticamente todo lo que sucede en la pista, pueden tomar la decisión correcta antes de que suceda y están un paso por encima del resto.
Doncic ya pertenece a esta categoría y la palabra clave aquí es “ya”. Luka tiene sólo 24 años, nació en 1999, y desde adolescente también fue “el hombre importante” de sus equipos.
Incluso los escépticos de la NBA comprendieron rápidamente que es un talento generacional y por eso llevar a toda una nación sobre sus espaldas no es algo que sea demasiado en su caso. Eso no significa que vaya a ser fácil.
Con Goran Dragic retirándose definitivamente, mientras que los desafortunados Vlatko Cancar y Edo Muric se pierden un torneo histórico para Eslovenia debido a lesiones, Doncic podría necesitar aportar incluso más que sus 26 puntos, 7,7 rebotes y 6,6 asistencias por partido que registró en el Eurobasket del año pasado.