La única solución posible: eliminar las ventanas de clasificación

2024-11-26T16:53:20+00:00 2024-11-26T19:00:54+00:00.

Alex Molina Perello

26/Nov/24 16:53

Eurohoops.net

Terminar con las ventanas y pasar a un formato similar al Torneo Preolímpico es lo único que podría terminar con una situación insostenible para todos los implicados

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

La última ventana FIBA ha sido una demostración más de que el ecosistema mundial del baloncesto necesita cambios. Jugadores que tienen que elegir entre su club y su selección, otros que se lesionan representando a sus países e algunos elegidos que lograron hacerlo todo volviendo sanos y salvos a casa. Pero esto no va solamente de jugadores, ya que los aficionados tuvieron que conformarse con selecciones de segundo o tercer nivel, muy lejos del potencial que podrían obtener si se aplicara un simple cambio: eliminar las ventanas de clasificación y hacer que las selecciones se ganen el derecho a estar en los torneos internacionales en Torneos de Clasificación previos. 

Lo mejor para los jugadores

Hace ya muchos años que los jugadores, por activa y por pasiva, se están quejando de que el número de partidos que juegan al año es demasiado alto. El cambio de formato de la Euroliga, la inclusión del play-in, los compromisos internacionales… Los jugadores quieren jugarlo todo y para evitar casos que rozan lo inhumano como el de Toko Shengelia, que jugó 3 partidos en 5 días, lo mejor que se podría hacer es reducir el número total de partidos y evitar que tengan que elegir a papá o a mamá. Poner a los jugadores en el compromiso de jugar con su club o con su selección es una situación muy complicada para los protagonistas de todo esto, por lo que centralizar todos los partidos de clasificación en un minitorneo de clasificación previo a la competición grande, ya sea EuroBasket, AsiaCup, AmeriCup o AfroBasket, es la única forma de que no tengan que elegir a quién quieren más.

Lo mejor para los clubes

Tener que prohibir que tus jugadores vayan con sus países es siempre complicado para los clubes, ya que saben que están haciendo algo que no les gusta a sus estrellas, pero peor es cuando vuelven lesionados de esos compromisos. Nate Reuvers es tan solo el último de los muchos casos que ha habido. El jugador del Valencia Basket volvió de la ventana FIBA con un dedo roto tras debutar con la selección de Hungría, consiguiendo así un pasaporte y dejar de ser extracomunitario (otro tema a tratar pero que será ya en otro artículo).

El Virus FIBA es real y es prácticamente una ruleta rusa, con la diferencia de que los clubes no tienen absolutamente nada que ganar. Si la cosa va bien, más kilómetros en las piernas de los jugadores a los que les pagan el sueldo, recordemos. Si todo va mal: jugador cansado, tocado o lesionado. ¿Con un torneo de clasificación? Los clubes saben que su temporada ya se ha acabado, por lo que no hay conflicto de intereses de ninguna forma.

Lo mejor para los aficionados

(Y también para los patrocinadores, para qué nos vamos a engañar). No es lo mismo una selección española como la que jugó en Ourense ante Eslovaquia que la que se podría haber plantado en la ciudad gallega de estar todos los jugadores disponibles. El tirón mediático que podrían tener Lorenzo Brown, Sergio Llull, los hermanos Hernangómez o Santi Aldama es infinitamente mayor que el que ofreció la selección ante Eslovaquia. El público lo sabe y a pesar de que el ambiente en el Paco Paz era bueno, hubiera sido muchísimo mejor si se hubiera contado con el cartel al completo (o se tendría que haber ido a otro pabellón, directamente).

Hay quien podría decir que quitar las ventanas de clasificación sería dar un paso atrás en el crecimiento del baloncesto en países menos potentes en todos los sentidos. ¿Pero a caso alguien ha dicho que el mejor basket a nivel de selecciones no podría viajar a estos países? Si Eslovaquia quiere que una selección del calibre de la española visite sus tierras, con todas las estrellas en sus filas, podría lograrlo acogiendo uno de los Torneos de Clasificación, situación extrapolable a cualquier país de cualquier continente. Los Torneos de Clasificación Olímpicos se celebraron en Valencia, San Juan, Riga y Atenas, cuatro ciudades muy distintas y que se impusieron en la decisión final, ya que muchas otras postularon a albergar dichos torneos. Si la FIBA quiere diversificar y aumentar el número de territorios implicados en sus torneos, único motivo que explica que haya cuatro países anfitriones en el EuroBasket 2025, nada mejor que aumentar aún más esta lista con otros países acogiendo los Torneos de Clasificación. 

Lo mejor para las selecciones

Tener que jugarse la vida sin los mejores jugadores posibles es algo que nadie quiere, pero es lo que han tenido que hacer la grandísima mayoría de países que los últimos días han disputado partidos internacionales. No poder contar con jugadores NBA y Euroliga (con contadísimas excepciones) es un lastre terrible para todos los países, incluso quizás más para aquellas selecciones menos potentes. No es lo mismo que Bulgaria se quede sin Vezenkov a que Papanikolaou no pueda ir con Grecia. No es lo mismo que -por culpa de la Euroliga- Musa solamente pueda ayudar a Bosnia y Herzegovina en un solo partido a que Álex Abrines no refuerce a La Familia.

Las grandes selecciones, las favoritas, son las más afectadas a nivel cuantitativo (son las que más jugadores tienen en las mejores competiciones) pero también las que más recursos tienen para suplir esas bajas. Introduciendo un Torneo de Clasificación, todas las selecciones tendrían a su disposición a sus mejores hombres, la única forma posible de que todos los países puedan por lo menos soñar con clasificarse para el torneo en cuestión.

De esta forma, también se evitaría una situación que no hay que pasar por alto: un altísimo porcentaje de los jugadores que consiguen la clasificación para sus países, no disputan luego los torneos. Cuando los primeras espadas estén disponibles, los que se han dejado la piel para meter a su país en el torneo de turno van a quedar relegados a un segundo plano, reservado a agradecimientos y honores. Esto no es solamente negativo para los jugadores, que tienen que ver desde el sofá de su casa lo que ellos han logrado, sino que también lo es para el entrenador. Sergio Scariolo ha tenido que jugar esta ventana de clasificación sin casi ninguno de los jugadores que se llevará en el EuroBasket, por lo que los partidos ante Eslovaquia, en el sentido de hacer crecer el equipo y trabajar conceptos, no le han servido de absolutamente nada. Por este motivo, el Torneo de Clasificación sería además una preparación perfecta para el plato fuerte, tal y como sucedió en los Juegos Olímpicos. A pesar de que las cosas no marcharon bien para el combinado nacional, jugar contra Angola, Líbano y Bahamas fue un calentamiento más que idóneo para la cita olímpica, con los mismos jugadores que más tarde participaron en el torneo principal.

Pero eso no es todo. Pongámonos en el caso de la selección española, ya clasificada para el EuroBasket. ¿Con qué motivación encararán los doce elegidos por Scariolo esos duelos ante Letonia y Bélgica? A pesar de que en esa ventana sí podrán estar los jugadores Euroliga, habrá que ver cómo se posicionan los clubes cediendo sus jugadores para partidos que en muchos casos no tienen relevancia alguna. Los 24 países que se metan en el EuroBasket sabrán sus grupos tras el sorteo, por lo que no hay ningún valor añadido a terminar primero o tercero del grupo en el actual formato de clasificación, una situación que convierte los dos partidos de la última ventana FIBA en un suplicio sin valor para muchas selecciones de todo el mundo.

Lo mejor para el baloncesto

Seamos sinceros, esto no puede seguir así. El panorama mundial del baloncesto tiene tres agentes claros: FIBA, NBA y Euroliga. Puede que algunos se lleven mejor entre ellos que con el tercero en discordia, pero lo que está clarísimo es que hay un problemón y que todo el mundo se beneficiaría de que los tres fueran de la mano. Que la NBA ceda y permita que sus jugadores vayan con sus países a mitad de competición es a estas alturas totalmente imposible, por lo que la única forma de que los jugadores de la liga norteamericana jueguen con sus selecciones es cuando termine el calendario NBA. ¿A qué nos aboca esto? A que los mejores jugadores del mundo solamente pueden jugar con sus selecciones una vez termine la NBA, una situación que no es ningún contratiempo… siempre y cuando se eliminen las ventanas de clasificación y se establezcan Torneos de Clasificación, la única forma de asegurar que los mejores jugadores estarán ahí presentes.

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