Erick Green, un arma ofensiva en El Pireo

2016-07-17T10:55:35+00:00 2016-07-17T18:40:46+00:00.

admin69

17/Jul/16 10:55

Eurohoops.net

Durante mucho tiempo el Olympiacos estaba buscando al jugador que fuera capaz de complementar de manera ideal su perímetro. Tras una búsqueda exhaustiva los helenos eligieron al estadounidense de 26 años, Erick Green, que ya jugó en Europa y la NBA

Por Panos Katsiroubas/ info@eurohoops.net

Durante mucho tiempo el Olympiacos estaba buscando al jugador que fuera capaz de complementar de manera ideal su perímetro. Tras una búsqueda exhaustiva los helenos eligieron al estadounidense de 26 años, Erick Green, que ya jugó en Europa y la NBA. Tuve la suerte de verlo jugar con la camiseta del Siena la temporada 2013-2014 y Green era uno de los jugadores que despertaron mi interés.

Un interés que fue provocado por la increíble facilidad con la que podía crear jugadas de aclarado, además de la facilidad con la que podía ejecutar, sin perder tiempo ni pensar en el tiro. Un jugador con sentido innato de anotador, que puede hacer más amenazador el perímetro de los rojiblancos, liberando al mismo tiempo a Spanoulis, sobre todo cuando los dos estén en la cancha, algo que puede pasar puesto que Green también puede jugar de vez en cuando en la posición de “1”. Pero vamos a ver con más detalle quién es el nuevo jugador del Olympiacos.

Biografía

Green jugó al baloncesto universitario con los Hokies de Virginia Tech, una universidad que no es uno de la parte superior, pero que tiene un programa bastante bueno con una tradición relativamente grande. Básicamente, su carrera se estalló en la tercera y cuarta temporadas cuando su talento ofensivo comenzó a destacar. Durante mucho tiempo de su último año NCAA fue el máximo anotador de la asociación, y aunque su equipo no tenía muchos éxitos, fue nombrado el jugador del año de la ACC por los reporteros de la ACC. Fue seleccionado por el Jazz en el draft de 2013, que no lo incluyeron en su plantilla activa, por lo que decidió marcharse a Europa y el Siena, un equipo que estaba en un período de transición.

En el equipo de la Toscana jugó al lado de Daniel Hackett, jugador con el que volverá a encontrar en el Olympiacos, mientras que hizo su mejor partido euroliguero en el Estadio de la Paz y la Amistad contra el equipo de El Pireo, anotando 28 puntos. Tenía sus altibajos, al igual que cualquier persona procedente del baloncesto universitario, pero una cosa llamaba la atención – su capacidad de poner el balón en la canasta. Después de Siena, trató de regresar a la NBA, algo que logró hacer con los Denver, pero con muy poco tiempo de juego y un papel secundario en el equipo. Pasó la temporada pasada en la NBDL, con varias excelentes noches ofensivas en su haber. El Olympiacos va a ser su segundo destino europeo, dos años después de su etapa italiana.

Su posible aportación

Si tuviéramos que describir el perfil de Green en dos palabras, serían “anotador con talento”. El Olympiacos estaba buscando a un jugador de la pista trasera que fuera capaz de amenazar, tirar con un buen porcentaje y tener la capacidad de ejecutar. Al mismo tiempo quería a un jugador que fuera capaz de cambiar el ritmo del partido.

Green puede anotar de todas las maneras posibles, ya que es un anotador dotado. Es un tirador que se coloca de manera fantástica, puede recibir el balón no sólo como resultado de una buena circulación, sino también desde el lado débil y anotar. Sale rápidamente detrás de las pantallas y puede ejecutar con bastante rapidez. La temporada pasada el Olympiacos no tuvo un jugador que fuera capaz de salir detrás de las pantallas, especialmente a lo largo de las bandas, excepto a Lojeski. El escolta estadounidense puede proporcionar soluciones en este aspecto.

Pero lo que puede hacer con una alta frecuencia, y lo que le faltaba a los de Sfairopoulos la temporada pasada, es la iniciativa personal y la ejecución en situaciones de aclarado. A Green le gusta este tipo de juego. Es un muy buen manejador del balón, puede pasar a su oponente desde ambos lados, mientras que al mismo tiempo tiene muy buenas finalizaciones de medio y largo alcance, así como penetrar en lo interior de la pintura. Tiene un buen equilibrio en el aire y puede finalizar jugadas botando con dos manos, algo que les complica la vida a las defensas rivales.

Sin embargo, le queda mejorar en la creación y la percepción, porque el Olympiacos es un equipo de alto nivel que siempre trata de encontrar las mejores condiciones posibles para crear y ejecutar. Claro que a su lado habrá jugadores que son capaces de ayudarle a leer el juego. Puede jugar tanto de base como de escolta, pero es claramente mejor y más eficaz como escolta.

En defensa no es lo que llamaríamos un aniquilador defensivo, pero en ningún caso vale subestimar sus capacidades defensivas. Si demuestra la actitud que quiere el entrenador Sfairopoulos, podrá producir energía y cumplir con los aspectos defensivos básicos, a pesar de que las defensas que implementa el Olympiacos requieren concentración constante y buen posicionamiento. Puede leer jugadas, y aunque no presiona mucho el balón, a menudo roba la pelota gracias a su percepción y la buena sensación de espacio que tiene.

Lo que es ciertamente interesante es la manera con la que se distribuirán los papeles en el Olympiacos, ya que Green es claramente un jugador de ritmo, por lo que cuanto más tiene el balón en sus manos, más ritmo va a tener en ataque. En cualquier caso, con él en la plantilla, los rojiblancos pueden introducir nuevos elementos a su ofensiva y desconectarse del poco monótono pick-and-roll central que jugaron una y otra vez la temporada pasada. En general, Green puede aportar y convertirse en una pieza muy importante del rompecabezas llamado ‘Olympiacos 2016-2017’, siempre y cuando el equipo le muestre su confianza y trabaje sobre los aspectos que permitirán al jugador tener un papel muy activo.

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