Por Panos Katsiroympas/ info@eurohoops.net
Este verano el Real Madrid ha cambiado por completo su filosofía en cuanto a la formación de su línea frontal. Sí que ha mantenido a Ayón, quien es uno de los jugadores más cualitativos en el juego en el poste en Europa, pero puesto que han dejado libres a Lima y Hernangómez, reemplazándoles con unos jugadores móviles que pueden ofrecer cosas que les faltaban a los blancos.
En cuanto a Anthony Randolph, ya hemos presentado su perfil y los elementos que puede aportar a los madridistas, mientras que lo mismo se hará en este artículo en cuanto a Hunter, un jugador que antes de venir al Olympiacos, un equipo en el que encontró lo que estaba buscando como jugador, era un jugador de rol que vagaba con demasiada frecuencia en dirección Estados Unidos-Europa-China.
Su perfil
La verdad es que la mayoría de las personas se enteraron de Hunter a través de su paso por el Olympiacos, sin embargo, ya había pasado una vez más por Grecia, militando en el Ilysiakos. Tenía dos carreras universitarias, una en la pequeña Hillsborough, y la otra en la mucho mejor conocida – Ohio State, donde en su primer año sus compañeros de equipo eran Greg Oden y Mike Conley, y Kosta Koufos y Evan Turner en su segundo y último año.
En la universidad tenía el papel de un jugador duro en defensa, bueno y atlético taponador sin tomar iniciativas especiales en ataque. Pasó desapercibido en el draft 2008, aunque consiguió firmar un contrato con los Hawks, donde permaneció durante dos años, con una temporada en la liga de desarrollo de la NBA. A partir de entonces, esencialmente se convirtió en un vagabundo de baloncesto, jugando al baloncesto en Grecia con Ilysiakos y Olympiacos, en Italia con Sassari y Siena, en España con Valladolid, en Ucrania y Azovmash, sino también con dos equipos chinos. En lo esencial, el Olympiacos ha sido el único equipo donde permaneció durante más de un año, y al mismo tiempo fue el equipo con el estilo de juego del cual encajaba más que con cualquier otro conjunto, lo que resultó en una muy buena estadística suya. Su traspaso al Real ha sido la culminación de sus muy buenas actuaciones.
Su potencial
La verdad es que tales jugadores como Othello Hunter han gozado de gran demanda en Europa en los últimos diez años. Antes, los hombres altos que no podían ser buenos anotadores y creadores en el poste no podían encontrar un puesto en las plantillas de las grandes franquicias europeas.
Hunter hace muy bien lo que hacen los pívots ‘undersized’ en Europa. En ataque, anota sobre todo tras las jugadas de pick-and-roll, ya que además de sus bastante buenas pantallas, puede cortar en el interior de la pintura con gran velocidad, mientras que también tiene buenas manos como para agarrar la pelota y finalizar varias jugadas.
Su muy buena capacidad de salto le permite terminar jugadas con un alley oop, sobre todo cuando son buenas su conexión y sincronía con los bases del equipo, algo que hacía con gran éxito en el Olympiacos con Vasilis Spanoulis. También anota muchos puntos tras segundas opciones, ya que tiene una aptitud para el rebote ofensivo, mientras que, más raramente, ejecutó algunos ataques de espaldas a la canasta. Tiene un tiro relativamente notable desde 3-4 metros, un detalle en el que trabajó en el Olympiacos, sin embargo, se trata de un tiro estático y que de ninguna manera es resultado de su propia creatividad. Él también es bastante bueno en transición ofensiva o defensiva.
Tuvo un papel principal en la defensa del Olympiacos sobre todo debido a sus muy buenos hedge-outs que incluso llegaron al centro de la cancha, sino también sus rápidos regresos a la pintura tras jugar dos contra uno. Ese era su papel principal en la parte defensiva durante su trayectoria griega. Sin embargo, puede aportar en las defensas con cambios así sin estar expuesto, tal vez no con la misma calidad que otros hombres altos como Hines o Udoh, pero definitivamente no es fácil para cualquier jugador de perímetro crear espacio delante de Hunter en una defensa con cambios.
Lucha duro en el poste a pesar de que su cuerpo no es el más fuerte, ni es muy alto. A menudo trata de colocarse por delante de sus oponentes con el fin de dificultar la recepción del balón, algo que puede hacer gracias a su plasticidad y su velocidad. Puede que no tapone mucho para su nivel de físico, pero con su capacidad de salto y su cuerpo les complica la vida a sus rivales tratando de acercarse a la pintura para lanzar un tiro. En general, es un jugador que tal vez no encaje con la calidad ofensiva del Madrid, pero podría darles cosas similares que les proporcionó Marcus Slaugher la temporada de póker. La falta el año pasado de un jugador de su perfil les costó a los blancos. No es casualidad que el Real lo tuviera muy alto en sus planes estivales, ya que llegó a un acuerdo con él antes de que terminara su etapa en el Olympiacos.