Por Panos Katsiroumpas/ info@eurohoops.net
Esta semana hemos sido testigos de algunos partidazos, sobre todo en Tel Aviv y El Pireo.
Maccabi Tel Aviv – Barcelona
¡Un verdadero verdugo de su ex equipo! Tyrese Rice estaba de vuelta en la cancha del equipo con el que ganó la Euroliga en 2014. Sus estallidos decidieron en gran medida el resultado del duelo. Él norteamericano anotaba canastones, leía las defensas, además de penetrar la pintura. Siempre estaba allí cuando su equipo endosaba sus tirones. Con 21 puntos hizo la diferencia en el partido.
¡El efecto Dorsey! El pívot estadounidense tal hiciera su mejor partido con la camiseta azulgrana. Era dominante en los minutos que pasó en la cancha, siendo intransitable en defensa, atenuando el impacto que suelen dar Zirbes e Iverson. También proporcionó una gran ayuda en la parte ofensiva, con 11 puntos, 7 rebotes ofensivos y 4 asistencias.
¡Apuntar a Goudelock! Un aspecto importante en la forma en que se desarrolló el partido fue la excelente defensa contra Goudelock. Oleson y Koponen hicieron un gran trabajo individualmente, mientras que había mucha ayuda que venía de todas partes. No le permitieron hacer mucho daño a su equipo, y sus puntos fueron anotados cuando el partido ya estaba decidido. Él cometió cuatro pérdidas del balón, por lo que fue justificado el riesgo defensivo que tomó Bartzokas.
¡Trabajo en equipo! A pesar de ser plagado de lesiones, el Barcelona parecía mucho más un equipo. Movía muy bien la pelota, tiraba bien, a pesar de fallar unos tantos. Por otra parte, los hebreos eran muy egoístas, con uno o dos pases como máximo. El mismo número de asistencias puede ser algo engañoso.
Olympiacos – CSKA Moscú
Jackson y Vorontsévich fueron los protagonistas del CSKA. Milos y De Colo hicieron lo suyo, aunque la defensa del Olympiacos arriesgó los tiros precisamente de esos dos jugadores. Ambos estaban en una gran noche en términos de ejecución, compartiendo 26 puntos con 5 de 6 triples.
El peor desajuste. Con Young en mala forma, el Olympiacos apostó mucho por Milutinov, que no emparejaba en absoluto con Hines. Un desajuste constante que del cual el CSKA sacá máximo provecho.
La defensa del CSKA había apuntado a Spanoulis y Príntezis. E incluso si no pudieron encontrar una solución contra el último – ya que estaba en un día increíble, castigando incluso la ayuda que llegaba o defensas en zona peculiares – lograron limitar lo suficiente su actividad. Había mucha presión, cambios en todas las pantallas, además de un montón de cuerpos esperando dentro de la pintura. Spanoulis se salió en ciertas ocasiones, pero no fue suficientes, mientras que él también cometió siete pérdidas del balón.
Tras su gran noche en Vitoria, el elenco de apoyo del Olympiacos no pudo hacer sentir su presencia. Mántzaris, Hackett, Green, Lojeski, Papapetrou y Papanikolaou apenas anotaron 22 puntos con porcentajes pobres, cuando hace apenas una semana habían matado al Baskonia con 64 puntos.