Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
Nunca se acaba el trabajo impío de la colmena criminal de la Euroliga. Mientras que la búsqueda del trofeo desaparecido sigue siendo infructuosa, otros cinco arrestos se han realizado esta semana. Por desgracia, el resultado fue el mismo.
Cinco presuntos perpetradores -dos de ellos ya muy conocidos- han sido puestos en libertad, y sin consecuencias para ellos, a menos que cuente las breves horas que pasaron en manos de las autoridades. No se olviden, sin embargo, de tomar medidas de precaución si los pillan en algún rincón del viejo continente.
Milos Teodosic: El genio criminal serbio no es ajeno a la Interpol. Se busca por todas partes, pero no es ningún secreto que su base invernal sea Moscú. Ese fue el sitio de su última masacre, cuyo resultado han sido 34 puntos, 10 asistencias y 43 de valoración. Nadie ha presenciado tales horrores antes, pero cada vez que está al acecho, hay que esperar lo inesperado. El pobre Baskonia Vitoria Gasteiz no tenía opciones contra el ejército moscovita.
Blake Schilb: Se trata de una nueva cara en la lista, pero esto no cambia el hecho de que es un veterano del crimen. El originario de los Estados Unidos, sin embargo, lleva varios años operando en Europa. Durante los últimos años, se ha instalado en Estambul y el Galatasaray. No es una sorpresa que no tuviera piedad del FC Barcelona Lassa, contra el cual sumó 18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. Su talento es polifacético, y no tiene remordimientos.
Paulius Jankunas: Una vez más el Robin Hood de nuestros tiempos surgió para llevar al Zálgiris Kaunas a la victoria. Dicen que las desgracias así no suelen repetirse, pero su víctima ha vuelto a ser el Brose Bamberg. Sus 23 puntos y 9 rebotes han sido más que suficientes, y una vez más ningún testigo quería declarar contra él. No por miedo, sino por respeto a una leyenda local.
Derrick Brown: Ha sido una tormenta que debería haber ocurrido ya hace mucho tiempo. Desde el primer momento que dejó los Estados Unidos para aterrizar en Europa, Brown ha sido uno de los miembros más respetados del mundillo criminal. Tras consagrarse en Krasnodar, se trasladó, como tantos otros, a Estambul, y actualmente trabaja para el Anadolu Efes Estambul. No salía en primera plana, pero esto cambió la semana pasada cuando intimidó al Estrella Roja con 20 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones y ninguna pérdida del balón.
Kostas Sloukas: El más reciente capo de la pandilla griega cruzó el Egeo con el fin de escapar de la sombra de “Kill Bill” y alistarse en el Fenerbahce Estambul. Muchos pusieron en duda su decisión, aunque a pesar de su mansedumbre, Sloukas es capaz de cualquier cosa, como lo demostró en Milán contra el EA7 Emporio Armani. Fue despiadado con 18 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Cuando el humo desapareció, él y su equipo ya estaban en un coche a punto de partir rumbo a Estambul.