Por Panos Katsiroubas/ info@eurohoops.net
La agenda de esta semana no tenía grandes derbies tradicionales, por lo que la lupa enfoca los tres partidos bastante intrigantes. Cada uno por diferentes razones.
EA7 Emporio Armani Milán – CSKA Moscú
No Milos, no Nando, no hay problema. ¿Y qué si los dos cracks del equipo rusa estaban ausentes? Tras una primera mitad equilibrada, el CSKA hizo un partido excepcional, devastando al Milán. El pasillo central era una de las tres posiciones claves. Jackson, Higgins y Kulagin creaban desde el centro tras pantallas, enviando el balón a las esquinas para unos tiros abiertos.
¡Spacing! El equipo de Itoudis sobresalió en este aspecto, sobre todo en la segunda mitad. Los pases al exterior, ya sea de inmediato, o pases intermedios, la creación de un montón de tiros abiertos en un equipo que está lleno de buenos tiradores. Los visitantes tenían 8/12 triples desde las esquinas, mostrando una vez más cuán importante es el buen espaciamiento en el baloncesto moderno.
¡Defensa! Por supuesto, el ataque no puede ganar un partido por sí solo. Todo empezó con la defensa de los rusos en el tercer cuarto. Y si al principio el equipo local falló algunos lanzamientos fáciles, después de un cierto punto la defensa los paró casi por completo. La presión era implacable, los cambios en defensa no le daban al Milán ninguna ventaja, y CSKA ensanchaba la brecha cada vez más.
Una muy mala imagen. Después de una buena primera mitad donde el Milán fue capaz de encontrar algunas soluciones, en la segunda parte se desorientó ofensivamente. Los de Repesa tomaban unas decisiones apresuradas, tenían un mal espaciamiento, ejecutaban con un porcentaje nefasto y, en general, leían muy mal el juego, dando una imagen muy desagradable. Los tan sólo 26 puntos dicen mucho.
Real Madrid – Zálgiris Kaunas
¡Niño Prodigio! No importa lo que pasaba en el juego, al final fue el asombroso Luka Doncic quien robó el show. Con el marcador empatado a 86-86, emprendió dos ataques que parecían no llevar a ninguna parte, despistó a Westermann y ejecutó con el defensor colgado. Lo había hecho una vez más en el tercer cuarto, pero la importancia de este tipo de disparos es diferente cuando el balón empieza a pesar mucho. La victoria se debe principalmente a él.
La ayuda de Rudy. Sin muchas opciones en el perímetro del Real, Rudy Fernández ha asumido una gran parte de la creación del conjunto de Pablo Laso. El mallorquín sabe poner jugadas, lee bien el juego, pasa incluso mejor, ayudando a su equipo en muchos aspectos. En los partidos contra el Fenerbahce y el Zálgiris repartió 16 asistencias con sólo una pérdida del balón. ¡Verdaderamente impresionante!
¡Buen trabajo, Saras! La imagen del Zálgiris muestra un equipo que está bien preparado y que intenta sacar provecho de sus aspectos fuertes. Sin duda, esto hay que atribuírsele a Jasikevicius, que está sintiendo a su equipo, probando diferentes quintetos y diferentes jugadores. Contra el Real, después del minuto 25, eligió quintetos bajos con Ulanovas, Jankunas y Motum no sólo sustituyendo a hombres altos, sino que jugando a su lado. Todos son buenos en el juego de espaldas o con cara a la canasta, mientras que corren la cancha y crean espacio con su buena capacidad de tiro. Ellos remontaron el partido de 71-62 a 83-83, sucumbiendo sólo cuando Doncic metió sus grandes tiros.
Anadolu Efes – FC Barcelona Lassa
Un feo partido, con un final asombroso. El juego en el Abdi Ipekci no era bueno. Durante su mayor parte vimos a ambos equipos tomar unas malas y apresuradas decisiones. Al final, vimos algunas jugadas salvajes sucesivas que decidieron el resultado. Los triples consecutivos de Doellman y Rice dieron al Barcelona la ventaja, mientras que Dunston, con un rebote ofensivo y una canasta más uno le dio a su equipo la victoria.
Hermoso y fatídico. El Barcelona se las arregló para darle la vuelta al partido gracias a Tyrese Rice, aunque el estadounidense fue el fatídico al final. Rice había metido unos canastones, mientras que penetraba la pintura cada vez que encontraba pasillos abiertos. También hizo un buen trabajo en términos de creación con sus excelentes pases al exterior para unos lanzamientos abiertos. Pero mientras él se había librado hábilmente de su oponente, perdió el tiro ganador en el último ataque.
Apuntando a Tomic. La mayoría de los ataques del Anadolu Efes apuntaban a la debilidad defensiva del Ante Tomic. Las pantallas constantes sobre el balón desgastaron al de Dubrovnik, que no podía marcar a Granger y Heurtel en los cambios. Los dos hicieron muchos tiros por encima de las manos del gigante croata. Se combinaron para 30 de los 72 puntos de su equipo.