Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
La tensión sigue aumentando a pesar de que la investigación policial en cuanto al trofeo desaparecido de la Euroliga parece estar en un callejón sin salida. Mientras que hay arrestos a base regular, no hay ni pistas ni evidencias sobre el paradero de la copa robada y, como de costumbre, no se ha hecho ningún progreso ni detención de alguien por sus crímenes.
Los últimos cinco arrestos no han cambiado mucho el panorama general. El misterio sigue sin ser resuelto, por lo que hay que estar más que alerto cada vez que alguien entra en un pabellón euroliguero, porque sólo se puede esperar lo imprevisto.
Sergio Llull: Ha pasado bastante tiempo, pero este rapidísimo ladrón no es un extraño para las autoridades. Trabajando con regularidad para los blancos de Madrid, esta vez fue capturado en España tras su asalto contra EA7 Emporio Armani Milán que resultó en 20 puntos y 9 asistentes. También fue buscado por lo que había cometido hacía dos días en Alemania, donde causó un gran impacto con 26 puntos contra la pandilla local de Brose Bamberg. Aun así, no ha sido incoado un proceso contra él, a pesar de que su expediente es tan grande como su audacia.
Krunoslav Simon: Apenas una semana después de su detención, estuvo de nuevo entre las rejas, aunque por un tiempo muy corto. El mafioso croata del EA7 Emporio Armani Milán emboscó al Olympiacos de El Pireo con 16 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias y se atrevió a usar el mismo truco contra el Real Madrid en España. Se dejó la piel, sumó 20 puntos, falló sólo tres veces, pero la travesura quedó inacabada, con él cayendo en las manos de la policía, aunque sólo por un momento.
Jan Vesely: Se escapó de la custodia desde hace bastante tiempo, pero esto es sólo un testimonio de la versatilidad de este estafador. Un miembro de la nefasta pandilla del Fenerbahce, comenzó la semana pasada con 15 puntos en Rusia contra el Unics Kazán, y luego explotó en el enfrentamiento de Estambul contra el Galatasaray Odeabank. Con 20 puntos y 7 rebotes, el otro lado simplemente no podía contra él. Ha vuelto a llevarse el respeto que buscaba.
Marko Simonovic: Ya no es una sorpresa. El Estrella Roja es un nombre susurrado temblando de miedo en todo el viejo continente, y hay algunos que son los principales responsables de eso. Su tiro de larga distancia sigue marcando la diferencia, como demostró en Vitoria ante el Baskonia Vitoria Gasteiz con 23 puntos y luego en su base ante el Panathinaikos Superfoods Atenas. Sólo metió 13 puntos, con un lanzamiento exterior, pero fue crucial en otra victoria de unos imparables serbios.
Kevin Pangos: La única nueva cara que ha surgido esta semana milita en las filas del Zálgiris Kaunas. Oriundo de Canadá, de todos los lugares, y fue detenido en Estambul. Tras acabar con el CSKA Moscú sumando 21 puntos, su equipo se trasladó al sur. Tenía un buen acierto con 14 puntos, jugando pos su compañero lesionado, Leo Westermann, en la victoria sorpresa del Zálgiris sobre el Darüşşafaka Doğuş Estambul. Parece que la pandilla del Báltico está subiendo la escalera del submundo, y Pangos tiene mucho que ver con eso.
Arte gráfico: JPSportart