Por Panos Katsiroumpas/ info@eurohoops.net
La columna les lleva a tres arenas donde se disputaron dos partidazos.
Bienvenido
James Gist regresó después de cuatro meses, y tan pronto como puso su pie en la cancha mostró cuánto afectó su ausencia el juego de su equipo. Lo principal que le dio a su equipo fue el juego de pick-and-roll, algo que insistíamos que faltaba al Panathinaikos muchas veces. Muy buenas inmersiones y excelentes colaboraciones con los bases. Aparte de eso, él era un engranaje importante en la asfixiante defensa del Panathinaikos.
Esposado
La defensa del Panathinaikos esposó a Sergio Llull. El líder del Real enfrentó una defensa que estaba completamente ajustada a él y no pudo encontrar una manera de meterse en el juego. La presión del Panathinaikos obligó a Llull a tomar la mitad de los intentos, pero también a cometer el doble de pérdidas de balón de lo que ha promediado en la competición hasta la fecha.
Un último cuarto perfecto
Ofensivamente, el Panathinaikos hizo un último cuarto perfecto y, de hecho, en el punto más crucial del partido. Los verdiblancos anotaron 30 puntos en aquellos instantes, castigando cada desajuste y cada flaqueza defensiva del Real, que no eran pocas, especialmente a lo largo del perímetro. James era más rápido que Carroll, mientras se aprovechaba de las defensas pasivas del Ayón en las pantallas. Singleton también hizo un gran trabajo, ya que aprovechó cada desajuste para anotar a través de su juego de adentro hacia afuera en situaciones cuando la defensa estaba desordenada.
Algunas ideas de cara al futuro
La defensa de Real a lo largo del perímetro tiene problemas, y no es una casualidad que encaje muchos puntos en términos de defensas por posesión, en comparación con su posición en la clasificación. El entrenador Laso intenta resolver el problema, ya que en los playoffs va se enfrentará con algunos equipos de alta calidad ofensiva. En muchas ocasiones Laso intentó hacer que Jeff Taylor marcara al mejor base del rival, mientras que contra el Panathinaikos recurrió a la presión zonal y zonas en las que tenían a sus hombres alto en el poste alto de tal manera que las pantallas no crearan desajustes. No funcionó contra el Panathinaikos, pero es interesante ver qué se va a inventar el entrenador español en el futuro.
¡Ha ganado el baloncesto!
Un partido increíble en todos los sentidos se disputó en Vitoria. Un impresionante espectáculo, unas jugadas increíbles, mucha táctica y pasión desbordante en todos los niveles. Si a añadir a eso un final dramático, podríamos decir con certeza que vimos uno de los mejores encuentros de la temporada.
¡El eslabón más importante del equipo!
No es una casualidad que desde el momento que se recuperó su equipo lleva dos partidos ganados, derrotando al Fenerbahce en Estambul y al CSKA en Vitoria. La baja de Shengelia les costó muy caro a los vascos, y su regreso está proporcionando soluciones. Es decir, el juego en el poste, creación, fuerza y energía en rebotes, buenas pantallas y un cuerpo muy potente en defensa. Por encima de todo, parece ser el jugador prototipo del Baskonia. El georgiano metió 9 puntos, pero sin fallar tiros, mientras que contribuyó en todas las demás áreas con 6 rebotes, 5 asistencias, 2 robos y un gorro.
¡Baño de gorros!
Sabíamos que Adam Hanga es un defensor increíblemente bueno, pero lo que hizo en la primera mitad contra el CSKA está al límite de lo imposible. En defensa preveía las jugadas, como resultado: 4 taponazos, 3 de los cuales llegaron cuando ayudó a defenderse contra los botes de los jugadores del rival. Él impidió cuatro canastas y, a juzgar por el resultado final, fue decisivo. Además, fue máximo anotador de su equipo y anotó grandes canastas poniendo la pelota en el suelo y atacando en la pintura.
De fatal a bello
Con la pelota siendo caliente, Chase Budinger casi se volvió fatal para su equipo. Contra Teodosic, Sito Alonso quería poner un jugador con un tronco alto para complicar su tiro, pero en dos jugadas consecutivas, el estadounidense no podía seguir a la estrella serbia después de las pantallas a lo largo de los lados y, como resultado, Milos anotó dos triples seguidos que dieron la vuelta al partido. En la última jugada, sin embargo, jugó una tremenda defensa contra De Colo, impidiéndole ver la canasta. De esta manera, le dio a su equipo una gran victoria.