Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
Un año después de que el evento de Berlín revelara que Dimitris Itoudis era el hombre detrás de él, esta vez el trofeo desaparecido de la Euroliga acabó en las manos del que lo ha levantado más que cualquiera.
Sí, el misterioso Keyser Söze en este caso no es otro que Zeljko Obradovic. Habría sido más que obvio para él ganarlo hace un año, después de declarar en Berlín que “Dije a Itoudis durante la pretemporada que nos enfrentaremos en la final”, pero Itoudis era el padrino de boda de Obradovic, así que la copa se quedó en “la familia”.
Eso ha cambiado este año, ya que el trofeo de la Euroliga seguía desaparecido desde el primer día. Una minuciosa investigación mostró que todos los caminos conducían a Estambul, donde el fin de semana el trofeo finalmente apareció en las manos de Obradovic, fuera del alcance de todos los demás. Su nefasto plan a largo plazo había terminado tal como lo había planeado. Los últimos cinco arrestos hechos por las autoridades otra vez fueron inútiles, conduciendo a otro callejón sin salida. No obstante, ríe bien el que ríe el último, y él que lo hizo fue Obradovic. Hasta la próxima vez…
Kyle Hines: No pudo hacer que el CSKA evitase otra decepción ante el Olympiacos en un partido de Final Four (la cuarta seguida), pero con sus 14 puntos y 7 rebotes ayudó a su pandilla a prevalecer sobre el Real Madrid en la final de consolación. La copa robada no pudo ser recuperada por los rusos, pero el señor Hines y su banda se han marchado de Estambul con el respeto que merecen.
Nikola Kalinic: Este matón serbio guardaba lo mejor para el final. En la batalla de las semifinales contra el Madrid, parecía ser un miembro solitario de una cuadrilla de rescate con 14 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 4 robos. Luego lo mantuvo vivo en la final ante el Olympiacos con 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias que fueron clave para el triunfo del Fenerbahçe. Nadie podía detenerlo, mientras él paró a todos los que se metían en su camino.
Ekpe Udoh: ¡Dominante! Nadie fue más temible que él durante esos tres días en Estambul. Fue un tornado humano en la recolección de 18 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias y 2 tapones en la victoria contundente ante el Madrid. Luego, menos de 48 horas después, rodó como un trueno sobre el Olympiacos con 10 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 5 tapones. Cuando haya pasado la tempestad, todos se dieron cuenta de que surgió como un verdadero agitador de la banda turca.
Bogdan Bogdanovic: Los tiradores disparan, como dicen, pero este francotirador hizo lo que tenía que hacer en la mayor de las etapas y en los momentos más precisos. Con sus 14 puntos contra el Madrid y 17 contra el Olympiacos fue máximo anotador del equipo triunfador de la campaña actual, jugando un papel clave en el asalto del Fener, sin perder ni un golpe. Como sucede con todos los mejores, sabes que viene a por ti, pero no se puede parar.
Vasilis Spanoulis: Tanto el Don como su víctima favorita – CSKA Moscú – estaban allí. No dudó en lanzar cuando más se necesitaba, y a pesar de tener “sólo” 14 puntos en la semifinal, fue él quien otra vez dio el golpe mortal. Sin embargo, no pudo hacer mucho daño el domingo, pero ya ha prometido volver a la próxima cumbre de los Sospechosos habituales en Belgrado.