Por Panos Katsiroumpas/ info@eurohoops.net
La lupa de la sexta jornada comienza su análisis con el gran duelo en el S.E.F. (Estadio de la Paz y la Amistad) y la impresionante victoria del Olympiacos contra el hasta el jueves invicto CSKA de Moscú en la Euroliga.
El juego comenzó con los dos equipos teniendo la misma orientación en defensa con cambios para no dar espacios a crear y ejecutar desde el perímetro. El Olympiacos tuvo una manera más agresiva de tratamiento con los hedge out siendo más agresivos. En la parte ofensiva los rojiblancos comenzaron adormecidos, tenían incorrectas distancias con el balón atascándose mucho en el perímetro con botes y poca circulación.
Todo se cambió debido a dos eventos en particular. La entrada de Hunter que llevó a otro nivel la presión en los hedge out que ya eran muy extendidos y llegaban hasta el centro de la pista. Eso complicó muchísimo la circulación del CSKA forzándolo al mismo tiempo a pérdidas que resultaron en canastas fáciles en contraataques. En la parte ofensiva las inmersiones de Hunter eran mucho más eficientes que las de Dunston y dieron puntos después de bloqueos y continuación.
El segundo factor fue la segunda falta de Vorontsévich que permitió al Olympiacos iniciar cualquier ataque con el fin de empujar el balón a Príntezis en el poste, que en cada ocasión tenía un desajuste defensivo fuera con Weems o con Nichols. El alero griego marcó demasiado, causó un daño considerable y vio algunos de sus excelentes pases llevar a tiros libres desde el perímetro. En general, el Olympiacos que se las buscaba en el primer cuarto se convirtió en un referente en el ataque.
En la segunda parte los rojiblancos seguían demostrando la misma actitud defensiva y la misma entrega, tratando de no dar ningún tiempo y espacio de acción en primer lugar a Teodosic y luego a De Colo. Si lo alcanzaron o no lo testifica ampliamente la estadística según la cual las dos estrellas dieron ocho asistencias y cometieron otros tantos errores en el perímetro del CSKA.
En la parte defensiva los rusos cambiaron un poco de actitud, no presionaban demasiado el balón, jugando uno contra uno con cambios en el balón y los cuatro jugadores restantes cerrando en zona hacia la pintura. El Olympiacos supo sacar provecho a lo máximo de los desajustes defensivos con muy buena lectura. Sus jugadores pasaban a la velocidad del rayo a los marcadores cada vez que venía la ayuda hacia el creador. Lafayette, Lojeski, Sloukas hicieron tiros grandes desde el perímetro mientras que la creación del Olympiacos también se oscilaba a un nivel muy alto. Además hay que destacar que los rojiblancos tenían 12 posesiones más que la suma de rebotes y pérdidas en ataque.
Para el CSKA la ausencia de Jackson fue grande ya que es su mejor defensa cuando se trata de presionar el balón mientras que libra a Teodosic y De Colo de la llevada del balón. Al mismo tiempo es el que acelera para que el equipo ruso pueda cambiar su tempo. Se notaba más y más que Weems estaba fuera de ritmo debido a una lesión, mientras que Vorontsévich no tenía la aportación de los partidos anteriores en la parte ofensiva perdiendo muchos tiros fáciles y libres de la media distancia.
En conclusión, se puede decir que el Olympiacos es ahora un equipo que se basa mucho en el juego físico y si mantiene su defensa a estos niveles podrá llegar muy lejos en el torneo.