By Panos Katsiroumpas/ info@eurohoops.net
Tras el partido en Barcelona, la lupa enfoca al gran derbi entre el Olympiacos y el Fenerbahce en El Pireo.
El equipo turco se llevó una gran victoria en cancha ajena y también superó la derrota en Estambul en cuanto al basket-average, lo que les da una gran ventaja en la lucha por el factor cancha en los playoffs.
El Fenerbahce vino totalmente preparado para enfrentar todos los aspectos fuertes del juego del Olympiacos. Jugaron en defensa de forma espectacular y detuvieron la mayoría de las jugadas ofensivas, mostrando, al mismo tiempo, que en ofensiva ya tienen mejor funcionamiento y química.
El objetivo principal del Fenerbahce era detener los tiros abiertos después de los bloqueos de Spanoulis, y también detener todas las penetraciones hacia la canasta. El equipo turco eligió la defensa de dos contra dos en las jugadas de pick and roll del Olympiacos, con el fin de limitar las rotaciones y los cambios en defensa y sin dejar espacios en defensa. Ese esquema no le permitió al Olympiacos de atacar desde el lado débil. Al mismo tiempo Obradovic decidió arriesgar el los pases en el interior tras jugadas de pick and roll. Por ello Dunston y Hunter consiguieron muchas canastas fáciles, pero los demás jugadores no encontraron espacio para lanzar bien.
También se detuvieron las penetraciones de Spanoulis y limitaron su aportación. Además, jugaron buena defensa en transición principalmente porque el Olympiacos no pudo asegurar los rebotes defensivos para poder correr en la cancha.
Los rojiblancos necesitaban desesperadamente a un jugador que pudiera crear problemas jugadas de aclarado forzando tanto el juego de dos contra uno como rotaciones en defensa. Sólo Lafayette hizo algunas jugadas personales anotando algunas canastas grandes, pero estaba solo y al final no pudo influir en el resultado final. Los helenos también trataron de poner la pelota en el poste, especialmente para Príntezis y Darden, pero después del primer cuarto no lograron truncar el plan defensivo del Fenerbahce.
El Fenerbahce mostró que ahora en ataque tiene una estrategia y una distribución de roles. Esto se debe principalmente a la presencia de un Nemanja Bjelica enorme, que es un creador y un máximo anotador en la posición de ala-pívot, que permite a Goudelock y Hickman estar juntos en la cancha sin la necesidad de ser ellos los creadores. Ambos son grandes anotadores desde el lado débil y pueden hacer daño a cualquier defensa en los cambios y las rotaciones, aunque no son creadores.
Esta parte del juego es una responsabilidad de cuatro jugadores, Zisis, Preldzic, Bogdanovic y Bjelica. A pesar de la presión, la circulación del balón era impresionante, con buenos pases después de bloqueos y también buenos pases extra cada vez que la defensa de ajuste en par era buena después del primer pase. Después de los primeros meses durante los cuales el juego ofensivo del Fenerbahce fue principalmente impulsivo, ahora el equipo otomano parece jugar con madurez y con la mente.
En ataque el jugador clave de este parido era Savas. Fue utilizado como un pasador después de las jugadas de pick and roll, no con la obligación de anotar, sino con la de ver a los jugadores abiertos y hacer pases cuando la defensa del Olympiacos cerraba la pintura.
El equipo turco supo controlar totalmente la lucha por los rebotes, con muchas segundas oportunidades y buena anotación. También fueron muy afortunados de tener a Goudelock en un gran día ofensivo. Hacía jugadas perfectas principalmente desde el lado débil y también en las del aclarado, pero sin poner demasiado ahínco.
El Olympiacos se encontró en un día de desacierto y este aspecto le ayudó al Fenerbahce organizar su defensa en el interior y cerrar las brechas y los espacios. Las bajas del Olympiacos jugaron su papel sobre todo en términos de tamaño, pero esto no puede ser una excusa para los campeones de 2013 y 2014. En conclusión, podemos decir que esta fue una victoria de un equipo mejor preparado y ese fue el Fenerbahce.