Por Panos Katsiroumpas/ info@eurohoops.net
¡Vaya partidazo en El Pireo! Un partido lleno de tensión, lucha, pasión. Al final se puede decir que el Olympiacos derrotó a los catalanes por su variedad defensiva del último cuarto.
El Barcelona llegó a Atenas bien preparado. Estaban listos para enfrentar la defensa del Olympiacos en todos los aspectos. ¿Cómo lo consiguieron? Principalmente utilizaron a Navarro como un creador básico. Cuando estaba en la cancha venía de las alas después de los bloqueos, buscando principalmente la ejecución instantánea, y si esto no era posible, era la fuente de creación en casi todas las jugadas.
Su gran conocimiento del juego y su calidad le dieron al Barcelona lo que necesitaba. Pase a tres metros y después spacing. El Barcelona movía la muy bien pelota en la parte ofensiva y tenía muchos tiros abiertos, porque la defensa del Olympiacos casi no podía reaccionar en estas grandes jugadas. El problema del Barcelona era la ejecución. Tenían demasiados tiros abiertos, pero anotaron muy pocos con Navarro terminando el partido con 6 asistencias, pero en muchas ocasiones fue el pasador que abría la defensa. Por otro lado el Olympiacos tenía que enfrentarse a un enfoque diferente de la defensa del Barcelona.
El Barcelona se enfrentaba a los bloqueos y continuación del Olympiacos con hedge-outs muy ofensivos. Tomic o Pleiss jugaban dos contra uno junto con los bases y escoltas contra el jugador que estaba tratando de crear por parte del Olympiacos, que en la mayoría de las ocasiones era Spanoulis. Con esta defensa querían abrir las lagunas ofensivas del Olympiacos y robar balones.
A pesar de esta defensa, Spanoulis jugó enormemente. Sobre todo en la primera mitad su nivel de creación estaba a un alto nivel. El Barcelona, arriesgó de nuevo los triples de los ala-pívots griegos y otra vez tenía problemas con su defensa en el lado débil con los rojiblancos aprovechándose de ellos. En esta ocasión la defensa era muy mediocre sobre todo la de Doellman.
A pesar de que el Olympiacos tenía la ventaja, estaba claro que el Barcelona tuvo mejores opciones ofensivas durante los primeros 30 minutos y los de El Pireo no podían encontrar las respuestas defensivas. En el comienzo del último cuarto, el Olympiacos cambió por completo su estrategia defensiva. Empezó a cambiar en cada bloqueo, arriesgando los desajustes y su rebote defensivo sólo para detener la gran circulación de la bola del Barcelona.
El Barcelona no estaba preparado para hacer frente a esa defensa. Perdió completamente su ritmo en ataque y no pudo tomar ventaja de cualquier desajuste. La realidad es que necesitaba un enfoque ofensivo totalmente diferente. El Olympiacos hizo un tirón, el Barcelona anotaba sólo desde la línea de tiros libres (la única ventaja que sacó de los desajustes defensivos) y al final se les acabó el tiempo.
Al final el Olympiacos ganó porque había tomado el riesgo. La realidad es que necesitó tomarlo, porque el Barça tenía el ritmo en ataque. El Barcelona perdió porque no sacó ventaja de sus tiros abiertos. Doellman falló algunos, también Oleson, y acabó el partido con 5/12 en total, la mayoría de ellos abiertos. El cuarto partido será una batalla de ajedrez entre estos dos grandes equipos