By Lefteris Moutis/ moutis@eurohoops.net
El programa de una Final Four contiene cuatro partidos, tres de gran interés para cualquier persona y uno que no le importa a nadie, incluso a los que juegan en él. ¿Hay alguna razón en jugar, ver y celebrar la final por el tercer y cuarto puesto?
La Euroliga no tenía prevista una final por el tercer y cuarto puesto en su primera Final Four de la nueva época en 2002, pero recurrió al viejo modelo la próxima temporada. En la Final Four de la NCAA el último partido por el tercer y cuarto puesto fue celebrado en 1981 (la Virginia ganó al LSU por 78-74) y un asunto no ligado con el baloncesto (el intento de asesinato de Ronald Reagan) fue la razón por la que nunca tuvimos de nuevo un partido por el tercer y cuarto puesto. Entonces ¿hay que disputar la final por el tercer y cuarto puesto en una Final Four de la Euroliga?
No, no hay necesidad de esto
El domingo por la tarde el Fenerbahce tras una dura derrota ante el Real Madrid se enfrentará al CSKA que viene del cuarto gran „suicidio“ seguido. Dos equipos en un horrible estado de ánimo intentarán hacer un nuevo comienzo en la temporada a partir de este partido. Porque ambos quieren ganar desesperadamente sus campeonatos. Así que, ¿quién de los jugadores y los entrenadores tendrá su mente en la final por el tercer y cuarto puesto? ¡Nadie!
Sí, es bueno tener la final por el tercer y cuarto puesto
Por supuesto hay más razones para celebrar este partido. La Euroliga organiza una Final Four con cuatro partidos y es lógico que los ingresos por las entradas, los derechos televisivos y los patrocinadores se reducirían si no hubiera la final por el tercer y cuarto puesto.
Un fan que anima a un equipo que perdió la semifinal quiere ver de nuevo a su equipo favorito, incluso si ya no tiene un objetivo real. Lo mismo se también se podría decir de los aficionados que siguen los partidos por televisión. Por otra parte, habría un verdadero lío si los fans empezasen a vender sus entradas el sábado…
Nuestra conclusión: No hay necesidad de esto
Será como un partido de exhibición y, probablemente, su último sin presión en la temporada. Por supuesto, esta es una buena oportunidad para los aficionados de ver en mayo a los equipos de primera clase jugar baloncesto bajo estas circunstancias. En cualquier caso, hemos visto algunos partidos realmente buenos y de suspense como el de 2005 (Panathinaikos–CSKA 94-91) y el otro en 2008 (Siena-Tau 97-93). Pero, ¿quién de verdad se acuerda de ellos?
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