Por Antonis Stroggylakis / info@eurohoops.net
El histórico partido en el que Shane Larkin anotó 49 puntos durante la victoria del Anadolu Efes sobre el Bayern de Múnich debería ser considerado como una de las verdaderas maravillas del baloncesto europeo moderno.
Y, aunque anotar 49 puntos no tenía precedentes en los libros de historia de la Euroliga, es principalmente el contexto detrás del número lo que hace que la actuación de Larkin sea realmente extraordinario.
Larkin ha sido anfitrión de fiestas ofensivas del más alto orden en 2019, pero esto era inaudito. Necesitó 31 minutos para anotar 49 puntos. Lo logró intentando menos de 20 tiros de campo y haciendo un espectacular 5 de 7 tiros en lanzamientos de dos puntos, 10 de 12 en triples y 9 de 10 en tiros libres.
“Estaba en estado de shock cuando vi el marcador. Nunca imaginé a nadie anotando tanto en un partido de la Euroliga”, explicó a Eurohoops el ex Olympiacos Piraeus y el actual base de los Utah Jazz, Nigel Williams-Goss.
En más de 130 ocasiones en este siglo, jugadores de la Euroliga intentaron 20 o más lanzamientos en un solo partido. Ninguno se acercó a lo que logró a un Larkin realmente inspirado de cara a la canasta. Era como si un imán lanzara el balón de sus manos al aro.
“Solo falló cinco tiros durante todo el partido“, comenta a Eurohoops Kyle Hines, cuatro veces campeón de la Euroliga y dos veces Jugador Defensivo del año. “Creo que tiene que ser una de las actuaciones ofensivas más impresionantes de todos los tiempos ya solo por eso“.
“¡Increíble! ¿Cómo de eficiente debes ser como anotador en la Euroliga para lograr algo así?“, nos contaba el ex jugador de la Euroliga y NBA Sonny Weems.
“Es muy raro que veas a un jugador en Europa hacer lo que Shane hizo. Me impresionó mucho, por no decir algo más“, afirma Andrew Goudelock, quien estableció el récord de más triples en un solo partido de la Euroliga con los 10 que logró en una victoria del Fenerbahce sobre el Bayern de Múich en 2014. Una marca que Larkin empató esta temporada.
“La mejor parte de ver la actuación fue la alegría que sentía mientras lo hacía y que sus compañeros de equipo estuvieran igualmente felices por él“, añade Goudelock.