Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
El debate sigue abierto y todos coinciden en que el calendario deportivo, no sólo en el baloncesto, está demasiado apretado. Después de todo, este es el principal punto de fricción en el debate entre la FIBA y la Euroliga, siendo Ettore Messina quien abordó el asunto una vez más.
Después de que se le preguntara sobre la calidad del partido entre el Estrella Roja y su Armani Mián, Messina dijo: “El año pasado escribí una carta pública pidiendo a todas las partes que se sentaran y encontraran un terreno común para buscar una solución. El punto principal era encontrar una solución para el calendario, ya que varios jugadores se lesionaban y la calidad del baloncesto empeoraba. Todos se molestaron, ya que abrí una caja de Pandora. No sé cuál podría ser la solución, pero espero que exista la voluntad de encontrar un terreno común para una solución. La realidad habla de hay muchos equipos que juegan en las ligas nacionales, la Euroliga, la EuroCup, y también están los partidos de selecciones. Es imposible encontrar fechas“.
La carta abierta de Messina, que se publicó en Eurohoops, fue su respuesta a los problemas generados por la COVID. Sin embargo, si precisamente la pandemia nos ha enseñado algo es que las cosas que se consideraban grandes problemas son debates prácticamente triviales.
Durante la última década, los partidos necesarios para que un equipo ganara el título de la Euroliga cambiaron de un máximo de 23 a un máximo de 41. Cuando la FIBA anunció oficialmente su plan para las ventanas de selecciones en el Eurobasket 2015 de Lille, la temporada tope de la Euroliga ya se había ampliado a 31 partidos.
Dicho esto, el plan de expansión de la Euroliga se anunció algunas semanas después, en noviembre de 2015, cuando se reveló el acuerdo con IMG. En ese momento, se supo que ambas partes colisionarían.
Mucho ha cambiado desde entonces.
FIBA decidió utilizar un calendario mucho más flexible en la Basketball Champions League, optando por la calidad en lugar de la cantidad. Sin embargo, la mayor cantidad de partidos de la Euroliga tras el acuerdo IMG vino acompañado de mayores ingresos para el baloncesto europeo (que, eso sí, aún son una fracción de los gastos del baloncesto europeo).
Todos coinciden en que esta situación no es sostenible y se esperan cambios más pronto que tarde.
Con la Euroliga pasando la página, mientras busca un nuevo CEO, y la FIBA esperando gestos de buena voluntad en las próximas ventanas, eso prácticamente significará que más jugadores de la Euroliga competirán con sus seleccions y también cambios en el calendario si son necesarios. La caja de Pandora que mencionó Messina está abierto y todavía no hay un camino claro para el futuro. ¿Significa esto que nos dirigimos a un escenario con sólo competiciones europeas principales o una nueva división, como informa Mozzartsport? Todavía no hay respuesta.
Mientras, la NBA prácticamente ya se ha expandido en el viejo continente. Pero esa es otra historia que Eurohoops abordará próximamente.